Luego del parate de vacaciones, la sexóloga licenciada Silvina Lizarraga reanudó su columna semanal en el programa radial de Política del Sur, donde busca llevar consejo, información y otras cuestiones relacionadas con el desarrollo pleno de la sexualidad, en especial en tiempo de pandemia. Para esta “segunda temporada”, la especialista comenzó con un resumen de lo analizado en las columnas del 2020, como parte de unos puntos básicos para mejorar la vida sexual. “Lo primero principal es hacerse chequeo médico, al menos una vez al año. Las mujeres lo hacemos, pero los hombres son más reticentes”, dijo Lizarraga. Esto sirve para detectar las llamadas “enfermedades silenciosas” que pueden afectar la sexualidad.

Otro punto destacado por la sexóloga es que “muchas veces a través de una dificultad sexual se pueden detectar otras patologías que no se estaban manifestando”. “Muchas veces un problema de erección puede ser la manifestación de que algo está pasando a nivel cardíaco”, recalcó. Otro caso es la diabetes, que antes de manifestarse produce lesiones vinculados a la sexualidad.

Otra cosa que tiene que ver con lo médico es no automedicarse. “Los hombres son más propensos a tomar medicamentos por su cuenta, en especial las famosas ‘pastillitas azules’, que muchas veces no pueden tomarlas, les hacen mal, toman dosis que no son correctas”, explicó Lizarraga. Por eso, recomienda que si aparecen problemas de erección “se puede hacer la consulta a un médico, para descartar otras patologías, y en todo caso si el médico recomienda medicarse. Porque puede volverse una ‘adicción psicológica’ a la medicación”. Lo mismo ocurre con vitaminas, suplementos, y mucho más anabólicos.

Lo que si se recomienda es hacer ejercicios con regularidad, para mejorar la resistencia física. “En este tiempo escuché muchos pacientes decir ‘me canso’, en especial con personal que pasaron por el Covid-19. Hacer ejercicios ayuda a mejorar no sólo para verme bien sino para mejorar la salud de cuerpo”, destacó Lizarraga.

En cuanto a la alimentación, la especialista se refirió a las supuestas propiedades afrodisíacas. “Lo más afrodisíaco es la seducción que hay en esa comida, cómo se sirve, con la persona con la que estés, con la conexión que tengas. Podés comer una fruta, nueces o apio, pero si no estás con la persona adecuada, no sirve”, remarcó. Si bien algunos alimentos son estimulantes, tienen sustancias que ayuda, pero “no van a explotar tu lívido”.