viernes 19 de abril de 2024 - Edición Nº1962

Echeverría | 4 feb 2021

HISTORIAS DE VIDA

Es enfermera en el hospital Santamarina y con la pandemia reafirmó su vocación de servicio

Desde muy chica Viviana decidió ser enfermera para seguir el ejemplo de su mamá, hoy, a pesar de las dificultades de la pandemia del Covid-19, se enorgullece de poder estar en la primera línea de batalla para poder “ayudar y cuidar al prójimo”. 


Por: Sabrina González Flores

El sector de los profesionales de la salud ha sido el más afectado en la lucha contra el Covid-19, en lo que refiere a exposición y trabajo para lidiar con la enfermedad. Por eso, Política del Sur, decidió contar la historia de uno de los miles de profesionales que desde hace más de un año pelean para salvar las vidas de miles de personas, a modo de reconocimiento por su arduo labor

Viviana Duarte es Licenciada en Enfermería, vive en Burzaco, tiene 52 años y desde hace 20 que trabaja en el hospital Sofía Terrero Santamarina de Monte Grande, en el área de neonatología. Desde muy chica supo que estudiaría para ser enfermera, igual que su mamá, quien durante 36 años “siempre habló de su amor por su profesión, sus colegas y sus pacientes”

Para Viviana ser enfermera es más que un trabajo, para ella su profesión es la mejor manera de “ayudar y cuidar al prójimo”, algo que “siempre” le gustó hacer. 

En diálogo con Política del Sur, Viviana aseguró estar orgullosa de su trabajo y a pesar de las complicaciones y dificultades que sufrió por estar en la primera línea de batalla cuando llegó el Covid-19 al país, no se arrepiente en ningún momento de haber estado y de estar en el lugar que está, por el contrario, se enorgullece de poder “cuidar al prójimo” en estas circunstancias, eso que siempre anheló hacer y que guió su vida hasta el día de hoy. 

“En este tiempo de pandemia, en el que estamos hoy en día, es muy difícil trabajar, porque es una enfermedad nueva e invisible, que transforma la rutina. Es una situación de mucho estrés, porque debemos salvaguardar nuestra vida y la de los pacientes, además de cuidarnos para no llevar el virus a nuestro hogar, al mismo tiempo tus propios colegas contraen la enfermedad, hay menos personal y es muy difícil la situación. Hay que estar muy capacitado emocionalmente, pero de eso se trata nuestra profesión. Trabajamos en salud y a eso nos dedicamos, nos tocó estar en la primera línea”, relató Viviana. 

Tras un año de lucha, arribó la vacuna

Todo el personal del hospital Santamarina ya recibió la primera dosis de la vacuna Sputnik V para combatir al virus y actualmente están siendo aplicadas las segundas dosis, primero al personal de terapia intensiva, y luego al resto de los sectores. 

Para Viviana y sus colegas la llegada de la vacuna los llenó de “luz y esperanza”, luego de tanto dolor y lucha. Aunque remarcó que “si bien se ve que hay una disminución de casos, aún no hay que bajar los brazos y hay que seguir tomando recaudos y cuidados”. 

A pesar de las circunstancias, Viviana agradece todos los días por su profesión, aquella que heredó de su madre y hoy le permite estar presente para ayudar “en un momento tan difícil y triste como lo es esta pandemia”. 

“Ser enfermera es estar con el paciente las 24 horas, los 365 días del año a su cuidado, y yo estoy muy orgullosa de mi profesión. Estaré eternamente agradecida por haber cumplido mi sueño de ejercer esta profesión que tanto amo”, concluyó.

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