Por: Federico Cedarri

El comienzo del ciclo lectivo 2021 sigue en el candelero y genera cierta incertidumbre sobre lo que finalmente vaya a ocurrir en el mes de marzo en la provincia de Buenos Aires.

Es que desde que gobierno nacional delegara la responsabilidad para que definieran las provincias la conveniencia de comenzar o no las clases de acuerdo a la situación epidemiológica de cada lugar, cada jurisdicción tiene la mochila de tomar las decisiones que concierna a sus intereses. Parafraseando  términos futbolísticos la administración de Alberto Fernández “tiró la pelota afuera”.

Ante esta cicunstancia, en territorio bonaerense se acentúa la presión de la oposición para que se avance en la planificación y certidumbre del retorno de los alumnos  las aulas, y en ese sentido no están exentos los cruces y chicanas entre los integrantes del gobierno provincial y sectores de Juntos por el Cambio.

Si bien el gobernador Axel Kicillof aseguró que la prioridad es la presencialidad, su jefe de Ministros Carlos Bianco, relativizó la afirmación y explicó que será en forma rotativa el comienzo debido a que las aulas no están preparadas para albergar a todos los niños como ocurría en la vieja normalidad.

Desde Juntos por el Cambio salieron a ejercer presión alta y presentaron en el Senado bonaerense una Declaración que lleva la firma de la legisladora de Tres de Febrero Daniela Reich donde urge al Ejecutivo a definir una política clara y coherente, que coloque  a la educación como derecho humano fundamental para el desarrollo de la sociedad y de certeza para quienes utilizan y sostienen el sistema educativo.

También se insta al gobierno para que arbitre las medidas y recursos necesarios para asegurar la apertura de establecimientos educativos de gestión pública y privada durante el ciclo lectivo 2021.

La propuesta determina la necesidad esencial de establecer un plan de contingencia que prevea el dictado de clases presenciales, semi presenciales o sistema mixto, priorizando  alumnos que perdieron el vínculo remoto, niños y niñas en procesos de albabetización inicial, jóvenes en último año del sistema educativo y espacios de primera infancia.

Ante la consulta de PDS la autora del proyecto afirmó que la educación constituye  “un derecho humano esencial que permite garantiza el desarrollo y es el puntapié inicial para que las sociedades progresen”

Reich puso de relieve que el cierre de las escuelas “está profundizando brechas existentes”.

Lamentó la pérdida de un año de presencialidad y se recostó en la “necesidad de avanzar en dar  certidumbre”.

Una legislador peronista fustigó la “actitud miserable” de la oposición de “hacer política con un hecho tan importante como es la educación”.

“Vamos a comenzar las clases con las condiciones que la situación lo requiera, de a grupos, en burbujas o todos juntos, pero no vamos a descuidar la salud de los bonaerenses por un capricho”, aseguró.

“Si les preocupaba tanto la educación porque no se ocuparon de la infraestructura de las escuelas cuando fueron gobierno que se caían a pedazos y tuvo que venir Axel con el plan Obras en la Escuela para mejorarlas”, manifestó indignado

Por su parte, el diputado del PRO Sergio Siciliano avaló la iniciativa de Reich y volvió a referirse a la falta de planificación: “Si se hubiera comenzado en el mes de octubre con los lineamientos del año escolar 2021, hoy no se estaría corriendo tras la presión social de los padres que exigen volver a las aulas”.

No obstante, creyó conveniente remarcar que el regreso a clases se da en un marco complicado con aumentos de casos “pero que no debe ser impedimento para avanzar en la puesta en marcha de los protocolos”.

El diputado señaló que hay que fijar una serie de criterios prioritarios para poder dar una respuesta a los alumnos y padres: “Hay que tener voluntad política para caminar en ese sentido y  es lo que le exigimos a la administración provincial”.

Siciliano también comentó la condicionalidad que se va a plantear ante la actitud manifiesta del gobierno provincial de vacunar durante el mes de febrero en las escuelas a los docentes: “Eso sin dudas va a conspirar contra los plazos estipulados para el comienzo de clases y también ejercerá un impedimento importante para aquellos chicos que requieran concurrir a los establecimientos escolares para recuperar contenidos”.

“No generas certidumbre sin una planificación adecuada”, insistió.