Por: Sabrina González Flores

Como parte del plan federal que lleva adelante la Secretaría de Derechos Humanos con el objetivo de reafirmar a través de señalizaciones el lema de: Memoria, Verdad y Justicia; y a 27 años de la Masacre de Wilde, este martes familiares de las víctimas, en conjunto con autoridades nacionales y provinciales, homenajearon a las víctimas con la colocación de una señalización en el lugar del hecho. 

El cartel, de dos metros por tres, fue colocado en la intersección de Bartolomé Mitre y Franco, en Avellaneda. En el homenaje estuvieron presentes familiares de las tres víctimas de la violencia institucional y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, junto a su par provincial, Matias Moreno. 

El breve acto buscó homenajear a las víctimas y ratificar “el acompañamiento y el compromiso con la búsqueda de justicia y la lucha contra la impunidad", indicaron en un comunicado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

En tanto, desde la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), indicaron, en diálogo con este medio, que a pesar de no poder acompañar con presencia física el acto, desde la coordinadora continúan el reclamo para exigir que termine la violencia institucional.

“Realizamos el informe anual para exigir una serie de medidas que podrían disminuir sensiblemente la letalidad de las fuerzas de seguridad en el aquí y ahora”, apuntó María del Carmen Verdú, presidenta de la organización. 

El aniversario N°27 de la Masacre de Wilde, donde fueron asesinados el remisero Norberto Corbo y sus pasajeros, Claudio Mendoza y Enrique Bielsa, se cumplió el domingo 10 de enero y el homenaje se iba a realizar el lunes, sin embargo, por cuestiones climáticas fue trasladado al martes. 

La masacre 

La "Masacre de Wilde" ocurrió el lunes 10 de enero de 1994, cuando policías de la entonces Brigada de Lanús persiguieron a los ocupantes de dos autos, presuntamente al confundirlos con un grupo de delincuentes que buscaban, y los asesinaron a balazos.

De acuerdo a los peritajes, ambos vehículos y las víctimas recibieron unos 200 impactos de bala calibre 9 milímetros disparados con pistolas y al menos un subfusil Uzi.

En principio, los once policías que intervinieron en el hecho fueron detenidos, pero luego la Cámara de Apelaciones y Garantías los liberó y finalmente fueron sobreseídos.

Tras apelaciones de familiares de las víctimas, en 2003 y en 2007 volvieron a ser sobreseídos por la misma medida, pero luego la causa siguió su curso hasta la Suprema Corte de Justicia bonaerense, que ordenó reabrir el expediente.

La audiencia previa al debate oral había sido prevista por última vez para el 20 de marzo último pero a raíz del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) fue postergada sin fecha pese a que pudo haberse realizado de manera online.