En un año que no deja de traer malas noticias, llegó otro golpe para el mundo del fútbol nacional. El ex entrenador que llevó a la selección argentina a la final del mundial Brasil 2014 falleció poco después del mediodía.

En las últimas horas su salud había empeorado y no podía respirar por si mismo, producto de un virus intrahospitalario que complicó su cuadro de cardiopatía aguda. Tras luchar varias semanas, Alejandro Sabella perdió la vida.

Inició su carrera como futbolista en las inferiores de River Plate, allá por los años 70, en dónde estuvo hasta 1978. En el millonario jugó 118 partidos y convirtió 4 goles, que lo depositaron en el fútbol inglés, precisamente en el Sheffield United.

En el elenco inglés jugó 2 años, hasta 1980, año en el que pasó a jugar en el Leeds United -equipo que hoy dirige Marcelo Bielsa-. Tras un año en el Leeds, Bilardo lo convenció de volver a Argentina y Sabella se fue a Estudiantes de La Plata.

En el pincha ganó el Metropolitano con un juego vistoso y con un mediocampo que se recordaba de memoria: José Daniel Ponce, Miguel Russo, Marcelo Trobbiani y Alejandro Sabella. También consiguió el campeonato nacional de 1983.

Se retiró en Gremio de Brasil, con dos torneos gaúcho, y comenzó como ayudante de campo de Daniel Pasarella. A Pasarella lo acompañó desde 1990 hasta 2009, donde decidió agarrar la dirección técnica de Estudiantes de La Plata.

Con el pincha salió campeón de la Copa Libertadores 2009, en Brasil ante Cruzeiro, y estuvo muy cerca de vencer al Barcelona de Pep Guardiola en la final del mundial de clubes, pero Messi le aguó la fiesta en el tiempo extra.

En 2011 reemplazó a Sergio Batista en la selección argentina y desde allí fueron todos éxitos para Sabella. Clasificó al mundial con una campaña excepcional -serán recordados los cuatros fantásticos (Aguero, Messi, Di María e Higuaín) que la rompieron en las eliminatorias- y en Brasil 2014 estuvo a un paso de colgarse la dorada.

Así como le pasó en la final del mundial de clubes, Mario Gotze, en la final con Alemania, le convirtió en el segundo tiempo extra y no le pudo dar al gran Alejandro la copa del mundo. Tras el mundial, decidió renunciar a la dirección técnica del seleccionado nacional.

Se supo luego que había estado afectado por un cáncer de laringe y luego tuvo problemas cardíacos que obligaron a que en diciembre de 2015 le realizaran una angioplastia por un cuadro de hipertensión y síndrome coronario agudo y acaso por estas razones rechazó una oferta para dirigir a la selección de Arabia Saudita en ese mismo año.

Sin haberlo conocido demasiado, la muerte de Diego Maradona lo movilizó de una manera especial, según relataron sus propios familiares, y el día de su velatorio debió ser trasladado para chequeos exhaustivos a una clínica del barrio de Belgrano, en Buenos Aires. En dicha clínica fue donde agarró un virus intrahospitalario que le terminó causando la muerte.