Por: Sabrina González Flores

La pandemia del Covid-19 y en consecuencia el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), obligaron al mundo a readaptarse y a generar nuevas condiciones para relacionarse, trabajar y estudiar y la protagonista de este proceso fue la virtualidad. En este marco, estudiantes de la Universidad Nacional de Lomas (UNLZ) y de la Universidad Nacional de Lanús (UNLA) relataron a Política del Sur cómo fue cursar todo el año en pandemia, los desafíos que debieron afrontar y las expectativas que tienen por volver a la presencialidad.

Cursar, aprender, aprobar y volver a empezar, ese es el ciclo que año tras año repiten los estudiantes universitarios con el único fin de formarse en la profesión que eligieron y alcanzar la anhelada meta del título. Sin embargo, este año, a la complejidad habitual del tramo universitario se le sumó “la pesadez” y la incertidumbre de la virtualidad. 

Darío González es estudiante de tercer año de la Licenciatura en Sistemas de la UNLA. A pesar de estar acostumbrado al manejo informático y virtual admitió que cursar todo el año de esa manera fue “pesado y frustrante”. “El año fue bastante pesado y en lo personal algo frustrante porque fue una fiesta de emails, zoom, classroom  y diversos sitios para tarea y consultas que entre tanta materia se perdían y era complicado organizarlos, además de la exigencia de los trabajos y parcialitos que obligaban a tener las materias al día”, relató. 

De acuerdo con Darío lo “más estresante” de la virtualidad fueron los exámenes, ya que en su opinión “le faltó organización”. “Había mucha incertidumbre sobre lo que iba a pasar y finalmente todas las materias llegaron al final del primer cuatrimestre sin tener la fecha exacta del primer parcial entonces sucedió que en el lapso de tres semanas tuvimos todos los parciales juntos y algunos hasta el mismo día”, recordó.  

La experiencia de Mariana Garay, estudiante de cuarto año de la Licenciatura en Periodismo en la UNLZ, no fue muy distinta. 

“Cursar en pandemia fue muy raro para mí, porque en primera instancia algunas clases fueron por videos, otros a través de podcast, otras fueron por zoom, todos tomaron formas diferentes y los tiempos de explicación se acortaron mucho. A su vez, los parciales fueron muy estresantes porque en algunas materias nos daban muy poco tiempo para hacer las preguntas y eso te generaba una mala expectativa de antemano”, contó Mariana. 

En este marco, la estudiante de Periodismo indicó que otro desafío con el que se encontró en la virtualidad fue el de los dispositivos para poder trabajar desde la virtualidad. “Los aparatos con los que yo contaba para estudiar se me estropearon bastante por el uso, al no tener una computadora propia y tener que compartirla tuve que usar muchísimo el celular, leer y trabajar desde ahí y la batería se deterioró mucho”, señaló. 

En diálogo con Política del Sur ambos estudiantes coincidieron en su preferencia por la presencialidad antes que la virtualidad, aunque también advirtieron que no consideran viable la vuelta a las aulas en el 2021. 

“Yo prefiero lo presencial pero no creo que sea viable que se vuelva a la presencialidad el año que viene, por lo menos no en lo que refiere al primer cuatrimestre, quizás para los finales intermedios pero no creo que en las aulas se pueda porque no tienen la capacidad necesaria para que se cumpla el distanciamiento”, aseguró Mariana y agregó: “De todas maneras la virtualidad fue una solución para este año y para mí no fue para nada un año perdido sino que los conocimientos se aprendieron de otra forma”.

Darío por su parte, coincidió con Mariana y admitió que “con algunas modificaciones en los modos” la virtualidad podría ser “más llevadera el año que viene”. 

“Yo espero que el año que viene vuelvan las clases presenciales, pero en el caso de que no se pueda, espero que organicen mejor el calendario escolar y que pongan un modelo a seguir de cómo tomar los exámenes y cómo seguir con la cursada para que las cosas fluyan mejor”, concluyó el estudiante de la UNLA.

Vuelta a la presencialidad

Aunque este mes con la disposición del Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO) el Gobierno Nacional habilitó oficialmente a las universidades para retomar algunas actividades presenciales, respetando las medidas de higiene y distanciamiento. En el sur del Conurbano advirtieron que "no estan dadas las condiciones sanitarias" para retomar la presencialidad. 

A partir de la disposición gubernamental, las casas de estudio que así lo consideren, podrán presentar un proyecto en el Ministerio de Educación para solicitar la vuelta a las aulas. Sin embargo, el rector de la Universidad Nacional de Almirante Brown (UNAB), Pablo Domenichini, panteó: “No estamos hablando del regreso a las clases sino actividades de investigación, tomar los exámenes de manera presencial sobre todo a los graduados” y continuó: “quizás alguna universidad puede plantear la posibilidad de volver a las clases presenciales, aunque yo lo veo muy difícil, todavía no están dadas las condiciones sanitarias”.

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