En uno de los días más tristes para el futbol mundial, para la Conmebol el show debía seguir y a pesar de que el partido de Boca se suspendió, el grana tuvo que salir a los 3600 metros de altura a jugar el partido de ida de los octavos de final ante Bolívar.
El encuentro comenzó agobiante para el grana que sufrió los primeros 15 minutos en la altura ante un equipo local que mediante centros y tiros lejanos se acercaba y mucho al arco de Morales que de a poco se iba convirtiendo en la figura del encuentro sacando todo lo que le llovía de los dos costados.
Tras esos primeros minutos que el equipo de Zubeldia no podía salir de su campo, cuando podía salía rápido de contra con Bernabei o el Laucha Acosta que volaban por los costados aprovechando lo mal parado que quedaba el conjunto boliviano en los contraataques.
A los 32 minutos, en la primera llegada al área del equipo boliviano, llegaría la apertura del marcador tras un centro desde la derecha ejecutado por Bernabei. La pelota cayó en el segundo palo con dirección a Belmonte, que sin marca estampó el 1-0 en su primer remate al arco.
Cuando se moría el primer tiempo, tras el córner 18 del conjunto local, llegó el empate en la cabeza de Riquelme quien cabeceó fuerte y abajo y dejó parado a Lautaro Morales que solo tuvo la chance de ver la pelota decretando el 1-1.
El segundo tiempo comenzó más parejo, parecía que el grana después de los 45 minutos del primer tiempo se había empezado a acomodar en el partido, tal es así que a los 10 minutos en los pies del histórico goleador del club el Pepe Sand estuvo el gol de la victoria, pero el defensor del Bolívar se cruzó justo impidiendo lo que era el 2-1.
Luego de esa jugada, el grana no volvió a llegar al arco rival, pero tampoco sufrió demasiado las embestidas del conjunto local a pesar de que en los últimos 20 minutos se podía ver que los jugadores granates buscaban el aire necesario para terminar de pie el partido.
El equipo boliviano se encontraba cada vez más entero en los últimos minutos, tal es así que a los 86 minutos cuando parecía que el encuentro se definía en empate, llegó el gol de la victoria del Bolívar. Haquin marcó el 2-1 ante un Lanús ya agotado físicamente y esperando el final.
Cuando se acercaba el final, en los últimos minutos, tras un centro desde la derecha, Alexis Pérez rechazó de cabeza, la pelota rebotó en un delantero de Bolívar y se metió. Sin embargo, la jugada fue revisada por el var y Flavio De Souza dictaminó que la pelota había dado en la mano de Castellón. Por lo tanto, anuló el gol.
La mala noticia se dio en el último minuto cuando tras una dura falta en el lateral derecho, Di Placido vería la segunda amarilla y la expulsión lo cual le hace perder el partido de vuelta la próxima semana en la Fortaleza.
El próximo miércoles Lanús jugará la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana y estará obligado a ganar. El resutado, en líneas generales, es muy bueno ya que con una victoria por 1-0 clasificaría a la próxima fase.
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