Un miembro de la Policía Montada Federal quedó imputado por “lesiones leves”, acusado de balear a un joven de 16 años quien habría trato de robarle el auto junto a otros dos delincuentes, uno de los cuales terminó detenido. Durante el enfrentamiento hubo por lo menos 17 detonaciones de arma de fuego.

El hecho se registró cerca de la medianoche del lunes en la localidad de Longchamps cuando el efectivo de 27 años, que se encontraba de civil, fue sorprendido por tres malvivientes armados  cuando detuvo la marcha de su Peugeot 206 en el semáforo de la esquina Hipólito Irigoyen y Boulogne Sur Mer.

De acuerdo al relato de la víctima del robo, dos de los malhechores portaban armas de fuego. Uno de ellos se colocó en la puerta del acompañante y el otro del lado del conductor, mientras que un tercer sujeto quedó en la puerta trasera del rodado.

Cuando descendió de su vehículo, el agente policial se identificó como tal y con su arma provista de marca Bersa mantuvo un enfrentamiento con ambos ladrones armados, que se bajaron del auto y se dieron a la fuga a pie.

El policía subió a su coche y atrapó a uno de ellos sobre Garay y Francia, a unas seis cuadras del hecho inicial, donde habría ingresado a ocultarse en el interior de una vivienda. El sospechoso arrojó un arma calibre 45 y se entregó.

Minutos más tarde, los efectivos de la Comisaría 4ª de Almirante Brown tomaban conocimiento de que había ingresado un herido de arma de fuego a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Longchamps, el cual presentaba un impacto de bala en la axila izquierda. Las características del herido –un menor de 16 años domiciliado en Glew– coincidían con la descripción aportada por la víctima, que lo reconoció.

Presente el titular de la UFI juvenil 2 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, el fiscal Juan Ignacio Collazo, realizó peritajes en la zona, donde se incautaron 17 cartuchos, se incautó un revolver calibre 22 largo y se dispuso la aprehensión del individuo aprehendido inicialmente, de 22 años.

Con respecto al menor, se dispuso que el mismo quedase en libertad y a resguardo de sus progenitores, por lo que se liberó la custodia del hospital.

La causa quedó caratulada como “tentativa de robo agravado por el uso de arma de fuego y por ser en poblado y en banda”, y el efectivo fue notificado de la acusación del delito de “lesiones leves”.