Mientras Candela permanece internada con estado reservado, Magalí Medina, hermana de la joven de 29 años baleada el fin de semana en Ingeniero Budge, expresó al programa radial Política del Sur su temor a que el acusado sea liberado.

Magali apuntó también su malestar con los médicos del Hospital Oscar Alende, a quienes acuso de dar un mal diagnóstico y de malos tratos, entre otras cosas. “En el Alende la atendieron muy mal y me dieron un parte médico que no era”, aseguró acerca de la atención que habrían recibido en el centro de salud de Budge, donde fue llevada de urgencia.

Sin embargo, a pesar de la gravedad de la herida, el trato no habría sido el adecuado. “Nos mintieron, nos dijeron que no tenía la bala en la cabeza y la tuvieron más de cinco horas sentada como si no fuera nada grave”, lamentó y agregó: “A mí me trataron súper mal”.

La víctima se recupera lentamente en el Hospital de Llavallol a raíz de cuatro perdigones de bala que todavía tiene alojados en la cabeza. Según contó su hermana a este medio, su estado de salud es delicado, “pero está estable y la está luchando”. “Ella está muy dolorida y no se puede mover”, detalló.

Candela sobrevivió de milagro a un impacto de bala en la nuca que habría sido efectuado por un delincuente conocido en el barrio como “Arenita”. El hecho ocurrió el sábado a la noche sobre la calle Saladillo, entre Canadá y Quesada, cuando la joven salía de un cumpleaños. “Se estaba peleando o robando, no sé bien, pero sacó el arma y empezó a los tiros y uno le dio a mi hermana, que salió a la vereda a buscar a una amiga”, explicó.

Más allá de la gravedad de lo ocurrido, la muchacha aclaró que no se trata de un hecho aislado y advirtió que el sospechoso “tiene varias causas” y que ese mismo día “siguió como si nada robando toda la noche”. “El siempre hace estas cosas, tenía muchas causas y estaba libre”, manifestó.

El lunes a la tarde, familiares y vecinos de Candela se concentraron en frente de la vivienda del imputado, identificado como Cristian Alejandro Benítez (30), donde manifestaron su indignación y reclamaron justicia. En ese marco, Magali negó enfrentamientos con la familia de “Arenita”, pero advirtió que recibieron amenazas. “Nos dicen que va a salir y que la vamos a pasar mal”, reconoció.

No obstante, contó que van a seguir con le pedido de justicia. "Somos optimistas de que mi hermana se va a poner bien y vamos a seguir reclamando para qye esto no quede así", remarcó.

La causa a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, está caratulada como “lesiones graves y abuso de arma de fuego”.