La semana pasada, en su columna habitual en el programa radial de Política del Sur, la sexóloga licenciada Silvina Lizarraga explicó los distintos problemas que puede afrontar un hombre a la hora de la eyaculación, que no sólo incluye la rapidez, como se suele pensar, sino que hay otras cuestiones a tener en cuenta. Esta semana, la especialista volvió a abordar el tema, esta vez de una mirada práctica, ya que realizó consejos para quienes quieren tener una relación sexual más duradera. “Hablo de tener un poco más de control sobre la eyaculación”, afirmó.  

En primer lugar, Lizarraga recordó uno de los ejercicios es la contracción de suelo pélvico, denominado ejercicio de Kegel. “Hay que reconocer que músculo contraer para cortar el chorro de orina, que es cómo juntar los cachetes de la cola. La repetición de ese movimiento, y la contracción que se siente en la zona del perineo, hay que hacerla de 30 a 40 veces”, afirmó Lizarraga. Esto fortalece el suelo pélvico, y ayuda a tener una mejor la erección además de controlar la eyaculación. “Cuando uno está teniendo relaciones sexuales, realiza este tipo de ejercicio y se baja la excitación y se controla la eyaculación”, dijo.

Otros de los ejercicios es hacer presión en la zona del perineo, que está ubicada entre los testículos y el ano. “Cuando se presiona ahí, se hace fuerza en la próstata, y así se disminuye la sensación de eyaculación, y así se retrasa”, recalcó Lizarraga. Además, existe lo que se llama “el apretón fisiológico”, que consta de presionar con el pulgar la zona del frenillo del pene. “Esto hace que ante una inminencia de la eyaculación la frena, muchos sexólogos la recomiendan, lo que tiene de incómodo es que hay que sacar el pene, pero puede producir una baja de la erección”, afirmó.

Un ejercicio fundamental en esta tarea es “el control consiente de la respiración”. “Hacer consiente la respiración, con técnicas de meditación, es fundamental no sólo en la sexualidad, con toda la tensión que estamos teniendo, es bueno tomarnos cinco minutos para conectarnos con la firma de respirar”, destacó la especialista. Una técnica conocida es inflar el pecho, abrir las costillas, y soplar, como empañando un espejo.

Una de las cosas que no sirven es el famoso “control mental”, o penar en otra cosa para evitar la eyaculación. Muchos hombres cuentan números, repasan mentalmente cuestiones ajenas al sexo o piensan en otra cosa. “Eso es contraproducente, nos puede distraer al punto que nos hace perder la erección”, dijo Lizarraga, que recomendó los ejercicios anteriores para controlar el momento del orgasmo. En lo mental, se puede como parte de una fantasía pensar en otra personal, algo “que no está mal”.