Por: Sabrina González Flores

Son 200 las familias que se vieron afectadas tras el anuncio del cierre de la sucursal de Falabella, en el shopping Alto Avellaneda. El centro comercial se encontraba cerrado por la pandemia del Covid-19 y esta semana reabrió sus puertas. En este marco, los trabajadores de dicha sucursal se manifestaron este martes en las puertas del shopping para exigirle a la empresa que les devuelvan sus puestos de trabajo, o de lo contrario, que les “paguen las indemnizaciones que corresponden”. El jueves tendrán una reunión en el Ministerio de Trabajo de la Nación. 

El conflicto de Falabella comenzó en septiembre, cuando informó su retirada del país. Desde entonces, la empresa ha anunciado el cierre de cuatro de sus sucursales, entre ellas la de Avellaneda. A partir del anuncio, los 200 trabajadores de la sucursal comenzaron un “plan de lucha” para conservar sus puestos de trabajo o en caso de que el cierre sea definitivo, que “la empresa pague las indemnizaciones que corresponden”. 

“Hasta que no tengamos una respuesta vamos a seguir manifestándonos, hoy decidimos hacerlo en el shopping porque el local de Falabella sigue ahí y queremos que el shopping presione a la empresa para que nos dé una solución”, advirtió la delegada de los trabajadores de Falabella Avellaneda, Rosana Miño, en diálogo con Política del Sur.

El centro comercial reabrió sus puertas el lunes, luego de siete meses de inactividad por el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), dispuesto para frenar la propagación del coronavirus.

Los trabajadores de Falabella Avellaneda se manifestaron durante la semana pasada en otras sucursales de la empresa y a partir de la reapertura del shopping, este martes se apostaron en las puertas del centro comercial, para exigir “una pronta solución” al conflicto.

El shopping abrió ayer y nosotros hoy estamos realizando una medida de fuerza, asi que es obvio que el shopping va a presionar para que la empresa nos de una solución", subrayó Miño.

Audiencia en el Ministerio de Trabajo

A partir del cierre de la sucursal, desde el Sindicato de los Trabajadores del Comercio, que representa a los empleados de Falabella, realizaron la denuncia de la problemática en el Ministerio de Trabajo de la Nación y las partes fueron recibidas el viernes, aunque no lograron ningún acuerdo.

“Tuvimos audiencia el viernes, la empresa tomó conocimiento de lo que planteamos y nos ofreció el traslado a las sucursales del Unicenter y Florida, pero nosotros somos de zona sur y tenemos gente que vive en Florencio Varela, Ezeiza, Monte Grande y trasladarse hasta allá se les hace imposible. Así que volvimos a plantear que nosotros queremos una respuesta, no queremos seguir suspendidos cobrando un 80 por ciento del salario, siendo que el alto Avellaneda ya abrió sus puertas”, planteó Miño. 

Ante la falta de acuerdo, autoridades del Ministerio programaron una nueva audiencia para el jueves a las 13. “Vamos a ver que solución presenta la empresa, en tanto vamos a continuar con las medidas de fuerza”, precisó Miño.