Por: Leonel Manganielo

Tras la muerte del policía Juan Pablo Roldán, así cómo de su agresor, se reavivó el debate sobre el uso de las armas taser y esta semana, el ejecutivo de Lanús giró un proyecto de ordenanza hacia el Concejo Deliberante para que se apruebe la compra de 30 de estas pistolas para que sean usadas por las fuerzas de seguridad local, cuestión que ratificó el Jefe de Gabinete y secretario de Seguridad, Diego Kravetz, este miércoles en una entrevista a Radio La Red.

Sin embargo, esto le molestó al Ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien apenas terminó la entrevista salió en el mismo medio a remarcar que eso no es potestad del Municipio y pidió “dejar de hacer demagogia”.

“Tratamos en lugares complejos del conurbano, como Lanús, de tener el equipamiento policial que nos permita hacerle frente a la delincuencia, que es mucha. Desde que empezamos, hemos provisto de móviles, motos, bicicletas, chalecos antibalas y nafta a toda nuestra policía local incluyendo una escuela para la capacitación y después fuimos agregando cosas y compramos gas pimienta para nuestra Policía y escopetas con balas de goma para nuestra Seguridad Ciudadana. Son herramientas no letales para hacer frente al delito porque si todos los días terminás a los tiros es lo peor que te pueda pasar, entonces la utilización de estas armas o de las taser, siempre son buenas alternativas no letales para lugares complejos cómo el conurbano bonaerense”, manifestó el funcionario local.

En ese sentido, remarcó que quieren comprar esta cantidad de pistolas taser “porque hay alrededor de 30 efectivos que están en los lugares de mayor aglomeración de gente cómo las estaciones o los centros comerciales”. En cuanto al momento elegido para la adquisición de esta herramienta, explicó que el Municipio “está esperando que baje la plata del acuerdo que hizo Nación con Provincia para reforzar la seguridad” y que con eso se van a comprar “autos, cámaras, software de reconocimiento facial y también las taser”.

Cuando Kravetz fue consultado por Política del Sur sobre si debía existir un permiso de Provincia, consideró que “no debería haber problema ya que Berni está de acuerdo con su uso”. Lanús no fue el único distrito en buscar la compra de las taser, ya que en Tres de Febrero, La Plata y Vicente López, tambíen gobernados por Juntos por el Cambio, presentaron proyectos similares.

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Este intento por conseguir el uso de estas herramientas parece que le molestó al ministro, quien luego de que hablara el funcionario lanusense salió a contestarle.“Lanús puede comprar todas las pistolas que quiera, ahora no sé con que las va a usar porque quien conduce la Policía bonaerense y quien desarrolla el plan de seguridad soy yo y nosotros implementamos un plan integral de seguridad. No hay que confundir a la gente, porque muchos se apropian de la Policía Local en las buenas y en las malas la desconocen”, remarcó y subrayó que la fuerza local “no es del intendente, es de la Provincia”.

Asimismo, el titular de la cartera de Seguridad bonaerense aseguró que “el dinero que consiguió la Provincia es para un plan integral de seguridad que ya tiene definido cada uno de los elementos que hay que comprar” y enfatizó que “no es para que uno compre lo que quiera para una policía que no es de ellos”, ni para que “los intendentes hagan demagogia”.

“No tienen Policía, si la quieren comprar la usarán entre los funcionarios, la Policía Local es parte de la bonaerense, clarifiquemos las cosas cómo son. Hice una encuesta dentro de la local, todavía no saben si su jefe es el jefe de la policía o el intendente, si el propio efectivo tiene semejante merengue en la cabeza, imaginense la sociedad cuando alguien sale a decir nosotros a nuestra policía le vamos a dar la pistola taser, cuando ni siquiera tienen policía”, arremetió.

 

Costo

Por otra parte, cuando a Kravetz le consultaron por los precios de las taser, explicó que el valor que averiguó el Municipio rondaba entre 500 y 700 dólares por unidad, sin embargo, Berni subrayó que lo importante es “cómo vienen equipadas y cómo se usan”.

“El problema no es cuánto vale, sino cuánto cuesta entrenar a un policía. Cuando se dispara un arma de fuego, sale un solo proyectil, en cambio la taser tiene dos electrodos que tienen dos caminos distintos y cuanto más separado esté un electrodo del otro es más efectivo su uso. Con el arma de fuego hay que hacer puntería en una sola dimensión y con la taser en tres dimensiones. Es muy difícil utilizarla y muy difícil la capacitación”, señaló.

 

Demagogia

Por otro lado, el secretario de Seguridad de Lanús sostuvo que ve “un crecimiento de la violencia en la inseguridad” y se lo atribuyó a que “el delincuente tiene la sensación de que ganó la calle”. “Esto se dá porque los metemos presos nosotros y los sacan a los cuatro  minutos”, criticó.

En esa línea, añadió: “En Lanús entre el 2019 y 2020 tuvimos 400 días sin homicidios en ocasión de robo, cuando hace cuatro años había por lo menos uno por mes, es un mundo de diferencia. A partir de noviembre empezamos a notar un crecimiento en la violencia de los delitos, porque el delincuente siente que puede hacer lo que quiera, entonces el Estado tendría que demostrar que las reglas son otras”.

Esta cuestión también enojó a Berni. “Me llama la atención escuchar al secretario de Seguridad decir nosotros los metemos presos cómo si tuvieran polícia propia”, disparó y luego pidió “dejar de hacer comentarios demagogos y mirar las encuestas para saber qué es lo que hay que decir mañana”.

“Tenemos que tener un baño de razonabilidad y empezar a pensar en políticas de largo plazo, porque acá cada uno lleva agua para su molino y no piensa en el interés general”, sentenció.