La nueva postergación del desalojo de la toma de tierras en Guernica, partido de Presidente Perón, abrió una nueva instancia de negociación entre los ocupantes y las autoridades provinciales, que quieren evitar que el tema termine de la peor manera. Mientras que los funcionarios insisten con buscar alternativas para los ocupantes, se siguen conociendo historias de quienes se vieron empujados a ocupar esos terrenos. “Llegué acá por mis primas y por la necesidad de tener un lugar para vivir. Fue espontáneo, fue un ‘boca en boca’, hay gente de todos lados del conurbano”, admitió Camila, referente de la manzana 11 de la toma.

Hasta el 15 de octubre hay tiempo para intentar llegar a un acuerdo en la toma de tierras, según los nuevos plazos establecidos por la justicia.  Mientras, las familias cuentan su realidad. “No hay organización previa, la organización nació de la necesidad de las personas que hay aquí. Hay muchas situaciones que vulneran los derechos de las personas”, le explicó Camila al programa radial de Política del Sur.

“La postergación fue una victoria para nosotros porque llevamos mucho tiempo organizándonos para una orden de desalojo que iba a ser de manera violenta”, afirmó la referente de la toma. En este sentido, advirtió que “si no hay una solución concreta vamos a seguir resistiendo porque nosotros queremos tierra por tierra. Si llegamos a salir de acá va a ser por algo en concreto”.

Por estas horas, el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque, es el encargado de negociar la salida con los ocupantes, y adelantó que en las últimas 48 horas “175 familias ya abandonaron la toma del predio en Guernica”. “Si nosotros estamos acá es porque no pudimos solventar los alquileres. Todo apunta hacia un hacinamiento que es lo único que nos ofreció Provincia hasta ahora”, replicó Camila.

Además, denunció que “están haciendo una persecución. Un 7 por ciento firmó lo que ellos pedían, hoy hay 2.500 familias en este lugar, somos cerca de 10 mil personas”. “Fue agresivo querer imponerse y sobrepasarse en lo que pedían los vecinos”, concluyó, respecto a la negociación que sigue adelante.