Por: Federico Cedarri

Estupor y sorpresa, fueron los dos sentimientos que embargaron la credulidad de los escribas legislativos cuando el pasado  jueves, durante la sesión del Senado, se votó por unanimidad el retiro del expediente E-297-20-21 del ámbito de las comisiones. Hasta ese momento era solo un número vació pero cuando se mencionó el nombre del autor, el senador kirchnerista Gustavo Traverso, se entrecruzaron sensaciones encontradas: era el tan controvertido proyecto de traspaso de la República de los Niños a la égida provincial y a un posterior manejo administrativo de un ente tripartito compuesto por Nación, Provincia y Municipio.

El proyecto despertó las más encarnizadas críticas desde el abanico político de Juntos por el Cambio, sobre todo de los legisladores platenses, inclusive los diputados del Frente de todos, Florencia Saintout y Guillermo Escudero, había deslizado su oposición  a tal medida, quizás tomando el pulso de lo que el predio para la niñez significa en el imaginario cultural de los platenses.

En esa línea, cuando desde PDS consultamos al senador Traverso nos había manifestado que la idea era de antaño, más precisamente de cuando desempeñaba funciones en el Ministerio de Desarrollo Social junto a Alicia Kirchner, y que posteriormente con la irrupción de Tecnópolis en el escenario la idea había quedado descartada.

No obstante, el legislador de Junín buscó alejarse de la polémica y nos confirmó que si la iniciativa no despertaba mínimos consensos, no iba a tener inconvenientes en desecharla  y dar vuelta la página. Al parecer da la sensación de haber prevalecido ese criterio.

Desde la bancada cambiemista de diputados había arremetido con un contraproyecto que propiciaba la declaración del predio como Patrimonio Cultural de la ciudad de La Plata.

Ante la consulta de este medio, si debido a la retirada de la iniciativa propiciada por Traverso, ese expediente correría la misma a suerte, legisladores platenses lo descartaron, ya que se basan en la necesidad que tiene la ciudad capital de que una ley institucionalice en democracia una decisión que fue de la dictadura militar.

En 1979 la provincia destinó el parque a la órbita municipal, en aquel momento el gobernador bonaerense era Ibérico Saint Jean, quién se vanagloriaba de decir “primero matamos a los subversivos, luego a sus amigos y familiares y por último  a los indiferentes”. Tal siniestro personaje tomó la decisión del traspaso del espacio infantil a la municipalidad de La Plata.

En ese sentido, opera  una resolución de la Corte Suprema bonaerense que invita a que los gobiernos democráticos sanciones leyes que puedan confirmar algunas decisiones que se tomaron durante dictaduras, debido a la endeblez en la legitimación de aquellas medidas.

Tal es así que los legisladores platenses solicitan la sanción de una ley que ratifique el decreto  1294/79 de transferencia y que se declare  al predio  como Patrimonio Histórico y Cultural inescindible e inalienable de la ciudad de La Plata.

Fuentes del bloque de Juntos por el Cambo de diputados indican que insistirán en esta postura como en una actualización de la tasa de capitalidad que le corresponde a La Plata y que debe erogar el gobierno provincial.

“El gobierno provincial debería preocuparse por pagar la tasa de capitalidad que le debe  a la ciudad de hace tantos años y que serviría para el desarrollo de nuestra región”, soltó Daniel Lipovetzky a este portal.

La disposición de Traverso también fue saluda con efusividad por el diputado platense del radicalismo Diego Rovella: “Por fin hubo un acto de racionalidad por parte del Senador de retirar una propuesta  que pretendía despojar parte del patrimonio de todos los platenses”.

Consideró a la avanzada del senador de Junín como una embestida por parte del oficialismo: “un ataque a todos los habitantes de la ciudad de La Plata”.

“Le pido al oficialismo que esa fuerza y esa enjundia la pongan en el mantenimiento del Estadio Unico que cada día vemos más roto y más abandonado”, chicaneó.