Por: Leonel Manganielo

La Unión Cívica Radical se encuentra inmersa en una interna para determinar a los sucesores de la actual dirigencia que encabeza el ex vicegobernador Daniel Salvador, con unas elecciones planteadas en un principio para el 11 de octubre pero que se postergarán por la pandemia. En este contexto, el dirigente radical Juan Manuel Casella sostuvo que la conducción actual “parece indiferente a los problemas de la gente” y que durante los últimos años pensaron “en su propio futuro por sobre el del partido”. También apuntó contra Ricardo Afonsín al subrayar que “es un hombre de gobierno, cuando el papel de la UCR es de oposición”.

“El radicalismo tiene que hacer las elecciones porque las autoridades partidarias se eligen por el voto de los afiliados y como las actuales autoridades terminan su mandato en noviembre, se programaron elecciones para el 11 de octubre, las cuales se postergaron. El 28 de este mes está convocado el comité para determinar las elecciones, se habla de diciembre o marzo. De todas maneras, el problema no es la interna, es la conducción silenciosa, omisiva, que no propone que no generó correcciones a las políticas equivocadas del macrismo, que parece indiferente con los problemas que tiene la gente. Eso se debe modificar profundamente, por eso nosotros somos opositores que vamos a pelear en esta interna para reemplazar a los que gobierna en este momento”, enfatizó el dirigente de Avellaneda en diálogo con el programa radial Política del Sur.

Asimismo, señaló que “las omisiones del radicalismo están vinculadas a una falsa solidaridad al gobierno de Mauricio Macri”, y aseguró que la UCR “no formó parte del ámbito de las decisiones y la dirigencia lo toleró porque está integrada por políticos que pensaban en su propio futuro por sobre el partido”.

Casella también apuntó contra Alfonsín: “Él tomó su camino, que es distinto al mío, yo sigo estando en la UCR , actúo cómo debe actuar el partido, ejerciendo la opción con racionalidad. Cuando la gente vota, elige un gobierno y automáticamente una opción, hoy Alfonsín es un hombre de gobierno y adoptó la función de ser un defensor intransigente del presidente y esa no es la función de un radical en este momento”.

Cuarentena

Por otro lado, afirmó que en el principio de la pandemia “el gobierno actuó bien y ganó tiempo para mejorar las prestaciones de la salud, fundamentalmente en el Gran Buenos Aires, no tanto en el interior”, pero subrayó que “la cuarentena se alargó excesivamente de tal manera que el efecto económico para ciertos sectores es dramática” y agregó que desde el punto de vista social “se llegó al límite y la gente no tiene ganas de seguir encerrada”.

También se refirió a las medidas cambiarias adoptadas por el gobierno nacional en las últimas semanas y opinó: “La restricción cambiaria es, cómo dijo el presidente antes de llegar al poder, una piedra en una puerta giratoria, porque no deja entrar pero tampoco salir y por lo tanto con el cepo lo que hacemos es evitar el goteo de dólares pero también impedimos que lleguen nuevas inversiones”.

“Argentina tiene un drama que es el sector externo, la ecónomìa nuestra no genera la cantidad de dólares necesarios para financiar el propio crecimiento”, añadió y consideró que “hay un estado de ánimo que se percibe, de que la gente se quiere ir” y sostuvo que eso se debe a que “vivimos en un territorio apto para generar riquezas, para producir alimentos para 200 millones de habitantes, pero siendo 40 hay gente con hambre y eso es algo imposible de comprender”.

No encuentra el rumbo

Por último, consultado por las declaraciones del ex presidente Eduardo Duhalde, mostró sus diferencias con los dichos de que “no va a haber elecciones”, pero coincidió con que al presidente Fernández “se lo ve aparentemente desorientado”.

“Lo veo cómo un hombre que no encuentra el rumbo y en ese sentido la máxima responsable es la vicepresidenta Cristina Férnandez que tiene una visión muy egoísta de su función política y está perturbando al gobierno. Creo que el presidente debería presentar una versión más corajuda del desempeño de su función, debe recordar que tiene una investidura otorgada por el pueblo”, concluyó Casella.