Por: Romina González

El 17 de septiembre se celebra el Día del psicopedagogo en conmemoración del fallecimiento del reconocido filósofo y psicólogo Jean Piaget, quien estableció importantes teorias sobre la infancia y el desarrollo congnitivo.  

Los profesionales de la psicopedagogía acompañan a los niños en su aprendizaje y los ayudan a superar las dificultades que se puedan presentar. Sin embargo, con el establecimiento de el aislamiento social preventivo  y obligatorio el contacto con los alumnos se vio mediado por la virtualidad. 

Vanesa Miranda, Licenciada en Psicopedagogía explicó que su trabajo tiene diferentes ámbitos, por un lado como “maestra de apoyo a la inclusión” y por el otro “en consultorio de forma individual con el niño”. La primera forma de atención se mantuvo a través de la plataforma virtual zoom, pero “se dificultó el seguimiento en la organización de las tareas”, comentó. “El seguimiento se fortaleció con la ayuda de los padres, los cuales tomaron un papel muy importante en este acompañamiento”, destacó. 

En cuanto a la atención individual del niño, la licenciada manifestó que surgen ciertas problemáticas con aquellos niños “con mayores dificultades de atención en el tiempo de tolerancia frente a la pantalla” y remarcó nuevamente la importancia de los padres como soporte para continuar con las actividades presentadas. 

Además, contempló los casos de niños que requieren atención psicopedagógica pero que no habían iniciado el tratamiento previo a la cuarentena y consideró que “el medio virtual no es adecuado para realizar una evaluación y diagnóstico”, necesarios para comenzar con el tratamiento. 

Vanesa analizó que lo que más predomina entre los niños en el contexto de encierro es “la ansiedad, la incertidumbre”. “Lo que nos transmiten es que extrañan mucho a los familiares y se presentan ansiosos. Muchos extrañan la socialización en del colegio”, amplió. “La tecnología hace tiempo parece haberlos preparado para esta situación, ya que encuentran consuelo y distracción en esta, los que tienen la posibilidad”. 

Aunque se maneja desde la virtualidad, la licenciada aclaró que su consultorio, ubicado en la ciudad de Monte Grande, cuenta con los protocolos de seguridad para atender a sus pacientes de forma presencial pero supone que los padres “prefieren esperar un poco, y es entendible”. 

En su día, Vanesa expresó la satisfacción que le genera su trabajo y estimó que la disclina tomó “mayor importancia” en los últimos años aunque aclaró que “no se está valorando la labor” de los psicopedagogos. “No hay un colegio de Psicopedagogía que regularice la situación de los pagos. Quedamos a merced de cada institución con la que trabajamos. Generalmente trabajamos con obras sociales y siempre tardan en pagarnos y a veces hasta no pagan”, alertó. 

“Los fracasos escolares demuestran que no todos los niños pueden aprender lo mismo al mismo tiempo y ahí estamos nosotros, no sólo para ayudar, sino para cambiar la mirada que se tiene con respecto al aprendizaje”, reflexionó.  

“Mi deseo es que pase todo pronto para que los niños que están a la espera de un tratamiento puedan recibir la ayuda que necesitan, ya que el tiempo es importante también”, concluyó.