Por: Federico Cedarri

En el Senado bonaerense la oposición parlamentaria va por una modificación legislativa que produzca avances importantes en lo concerniente a la profundización de las autonomías municipales.

En cierto modo, estos aspectos son coincidentes con distintas apreciaciones que se le han escuchado a miembro del oficialismo del Frente de Todos de comenzar a trabajar en reformas estructurales en un escenario post pandemia que demande esa concreciones.

Hay intenciones veladas ya manifiestas de comenzar a estudiar la reforma del Código Procesal Penal, y algunos se atreven a insinuar un corolario que finalizaría con una nueva reforma de la carta magna provincial.

Pero ahora nos detenemos en esta propuesta, presentada por el senador de la Coalición Cívica, Andrés De Leo, de materializar la concreción de una Comisión Bicameral que tendrá por objetivo supremo la generación de una flamante ley Orgánica de Municipalidades.

Este Cuerpo será compuesto  por siete (7)  diputados y siete (7) senadores,  designados por la Presidencia de cada una de las Cámaras respectivas, respondiendo a la composición política de cada cuerpo.

Tendrá como eje central de trabajo el avanzar en una  modernización del conglomerado de normas que actualmente regulan el accionar municipal, decantando en la generación  y puesta en marcha de una Ley Orgánica de Municipalidades, con una visión sistémica,  en concordia con los parámetros que norman la administración financiera en el ámbito provincial y nacional.

En diálogo exclusivo con PDS, Andrés De Leo, refirió que la inquietud de avanzar en una reforma de la Ley Orgánica encuentra sustento en la necesidad imperiosa de institucionalizar los distintos “parches jurídicos” que se han implementado sobre la normativa: “hay un diagnóstico consensuado de readaptar la ley de acuerdo a las nuevas realidades de los municipios”.

Recordó que la ley rige desde el año 1958 y fue creada mediante un Decreto Ley, ni siquiera en un gobierno democrático: “en estos más 60 años se concretaron dos reforma de la Constitución, una nacional y otra provincial y justamente plantean nuevos desafíos”.

El senador de la Coalición Cívica expresó que las nuevas demandas sociales y  obligaciones de los municipios trascienden los marcos normativos de la antigua ley: “debemos elaborar algo que pueda responder a demandas de los ciudadanos que no están hoy contempladas, como lo es las funciones relacionadas a la seguridad, la ampliación de servicios públicos, la urbanización que trae progreso a los distritos pero también conflictividad y requieren mediación”.

Instó a pensar en una nueva herramienta jurídica que le permita a los municipios “estar a la altura” de la demanda de los ciudadanos.

De Leo desestimo que la confección de esta nueva normativa se convierta en la antesala de un reforma constitucional: “son dos caminos separados, una manda expresa de la Constitución Nacional exige  avanzar en los criterios de  autonomía municipal, y aunque la reforma de la Constitución provincial no fue explicita en ese sentido, nada impide adecuar los mandamientos de la constitución sobre autonomía”.

Reiteró que no existe en el ámbito político un diagnóstico imperioso sobre la necesidad de reformar la Constitución,  pero reconoció que  hay unanimidad de criterios para avanzar en una norma que readecue la autonomía municipal.

“Son temas absolutamente separados, la Constitución requiere de consensos más profundos”, insistió.

En lo concerniente a la discusión que se avizora en el espectro político provincial de avanzar en modificaciones al Código de Procedimiento Penal en el marco de una suerte de Reforma Judicial, De Leo se mostró de acuerdo en generar los ámbito de debate, pero  advirtió que la dirección de las discusiones  no deben estar en la orientación que le quiere dar el Gobierno Nacional: “No queremos una reforma de la justicia para favorecer casos vinculados a la corrupción y al poder”, enfatizó.

“Hay que avanzar con el ordenamiento judicial en las cuestiones que atañen a los vecinos como se intentó durante la gestión de Vidal”, continuó.

El senador lamentó la rémora existente que no permite acerca la justicia con la gente: “el sistema judicial tiene el desafío que ser amigable y sobre todo propender hacia una mayor celeridad en los procesos”, opinó De Leo.