Representantes de las 2500 familias en la ocupación de tierras en Guernica se manifestaron frente a la municipalidad de Presidente Perón con el fin de reunirse con las autoridades del distrito para de analizar propuestas sobre la situación del predio y evitar un desalojo. Miguel Coria, uno de los delegados de las tomas dialogó con Política del Sur y explicó la situación que se vive en el predio y las expectativas que tiene a partir del encuentro.

“Nosotros proponemos una mesa del diálogo que continúe para que se busque una solución a una demanda real. No estamos encaprichados o cerrados a ningún tipo de propuestas alternativas que puedan llegar a surgir siempre que sean viables para las familias, no queremos que nadie quede afuera de resolver este problema”, explicó Coria.

El delegado aseguró que la “movilización surge para ratificar el compromiso de la intendenta (Blanca Cantero), de los funcionarios nacionales y provinciales” para que se continúen las negociaciones y “en respuesta a las declaraciones que hizo la” mandataria municipal “la semana pasada”.

“Después (de la reunión) haremos una asamblea con los delegados y los representantes de las manzanas y charlaremos buscando un consenso mas generalizado de qué pasos vamos a seguir”.

Con respecto a los acercamientos con la gestión distrital, el representante de la toma admitió que los hubo, “pero al no oficializar una propuesta” deben “tomar con seriedad esos planteos”. Además acusó que los “recibieron funcionarios sin relación en las decisiones”.

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También apuntó contra la Justicia al señalar que “no está actuando correctamente” porque “los expedientes no están, no están los dueños, no aparece la documentación que demuestra” quiénes son los propietarios y “hay una necesidad real” de las personas.

Coria mencionó que en el predio se vivieron horas de mucha “angustia” debido a los rumores de desalojo y afirmó que si se llegara a dar, sería “un mazazo”. “En casi 50 días de toma, viviendo en condiciones muy paupérrimas en el contexto de la pandemia, con gente que se ha quedado sin trabajo, hasta se han puesto a llorar”, reconoció.

“De las casi 8 mil personas en el predio mucha gente se va a trabajar desde la toma, hay enfermeros hay personal de mantenimiento de hospitales, hay muchos trabajadores de la construcción que tienen que salir a ganarse el mango. Son personas que no han podido pagar el alquiler y se han visto obligado a recurrir a ocupar un lugar un predio que no tiene dueño”

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Ademas detalló que el objetivo de la toma es formar un barrio obrero que se va a ir mejorando y va a generar también un impacto económico con la movilización de la construcción y el comercio en la zona” que provee entre “8.000 y 10.000 personas que van a empezar a consumir que van a gastar de hecho.

Alrededor ya hay negocios que le está haciendo bastante bien porque la gente va a comprar pan, gaseosa, cosas para cocinar”, completó.

Para cerrar, Coria hizo “un llamado a la solidaridad a los vecinos, a las fuerzas políticas y organizaciones sociales a que den una mano, porque hay que sostener ollas populares, un merendero, y cuando llueve los niños se mojan, todo el agua entra en las carpas. es una necesidad que hay que cubrir.