Ayer se cumplieron seis meses del crimen de Zoe Cortez, la joven de 18 años asesinada de un disparo en la cabeza efectuado desde un auto en movimiento, mientras caminaba junto a su hermana y un amigo en Monte Grande. Ante la falta de avances en la investigación, fu familia convoca una nueva movilización para pedir justicia. 

“El fiscal se comprometió a que nos iba a llamar si los detenidos hablaban, pero ya son seis meses y no nos llamó para nada”, se quejó en diálogo con Política del Sur, Sol, la hermana de la víctima, quien expresó que la movilización “es por falta de respuestas”. 

Según indicó la familia de Zoe a este medio, la actividad convocada está programa para el jueves 17 a partir de las 15.30 y la concentración principal será sobre Tinogasta y Colón, desde donde marcharan hasta el centro de Monte Grande para visibilizar el reclamo. 

Por el hecho están detenidos Cristian Maximiliano Cipolloni (18), alias “El Cabeza”, y Agustín Gelman (19), alias “El Chuleta”. Sin embargo, habría un tercer implicado acusado de participar del ataque que permanece prófugo 

El homicidio ocurrió alrededor de las 22.50 del 9 de marzo, en el cruce de las calles Cristóbal Colón y Tinogasta, de Monte Grande, cuando las dos hermanas, acompañadas por un amigo, salieron de un gimnasio de la zona rumbo a su casa, ubicada en Olavarría al 700, a unas siete cuadras de donde se registró el crimen. 

El episodio quedó registrado por cámaras de seguridad de la zona, y en los videos se puede observar el momento en que los tres caminaban por la vereda de Colón al 2500, y un auto Renault Symbol que venía circulando por la calle detuvo la marcha, se abrió la puerta trasera y, una persona disparó un balazo que impactó en la cabeza de Cortez, quien murió en el lugar. 

Desde entonces, el caso es investigado por el fiscal Andrés Devoto, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 descentralizada de Esteban Echeverría y aunque todavía no se esclareció el móvil del homicidio ni establecer una posible hipótesis, los familiares de Zoe sospechaban de una “venganza” por una denuncia por abuso sexual que había realizado la hermana menor de la víctima.