Por: Federico Cedarri

Luego de la fuerte presión ejercida por el Frente de Todos durante los últimos días de la semana pasada, donde el autor de la propuesta, el titular del espacio peronista en diputados, Facundo Tignanelli, se desplazó hasta el Senado y encabezó una movida con su émulo de la Cámara Alta, Gervasio Bozzano y el senador González Santalla, donde aseguraron contar con el respaldo de más de 5000 asociaciones civiles que reclaman, en forma perentoria, la sanción de una normativa de este tipo que morigere la situación de crisis que atraviesa por la pandemia de coronavirus.

El miércoles había quedado trunca la reunión de ambas comisiones por desinteligencias entre los bloques mayoritarios, donde Juntos por el Cambio pugnaba por introducir cambios a la normativa que provenía de diputados y el Frente de Todos se mostraba hasta ese momento ciertamente intransigente a esa posibilidad.

Pero finalmente el viernes, casi al anochecer, descongelaron el cuarto intermedio y volvieron a retomar el hilo de la reunión plenaria y las negociaciones. Situación esta que decantó en un Frente de Todos más condescendiente con los cambios que proponía la Bancada cambiemista,  y  hubo fumata blanca.

La propuesta necesitó de un acuerdo integral debido a que por las modificaciones realizadas que serán votadas el jueves, la iniciativa deberá surfear hacia diputados para ser finalmente convertida en ley por ser Cámara de origen.

Ante este panorama, se hacía imprescindible un consenso explicito de mayorías ensambladas que primara en los dos Cuerpos parlamentarios, para conseguir un sustancial alivio a los clubes y asociaciones civiles de la provincia.

Desde la bancada opositora utilizaron la mayoría que ostentan en los ámbitos de estudio legislativo, no sin antes establecer una base de lineamientos mínimos con el Frente de Todos, para evitar que la propuesta naufrague.

Los cambiemistas consideran un paso importante el acuerdo alcanzado, debido a que apuestan, según explican, a enriquecer una demanda de estos entes civiles y deportivos que contribuyen a la contención social y son importantes en la formación de jóvenes.

En dialogo con PDS, el titular de la Comisión de Deportes y uno de los tenaces impulsores de los cambios establecidos a la iniciativa, el vidalista Owen Fernández, explicó que se trabajó a destajo en la introducción de mejoras que redunden en beneficio para los clubes: “Logramos la incorporación de un subsidio de emergencia, acordamos una ampliación en el plazo de la cuestión tarifaria, y en otras cuestiones que le dan herramientas legales a las asociaciones”, esgrimió.

Resumió en una frase la idea madre del acuerdo madurado: “La línea de nuestro espacio  es que se avance en beneficio de los clubes”, completó.

En rigor, y al sumergirse en criterios puramente técnicos,  se desprende que los nuevos beneficios que amplían el alcance de la norma llegaron a partir de la fusión de iniciativas presentadas por miembros de la mayoría opositora en el Cuerpo. Concretamente se dispone que una vez concluida la Emergencia, el Poder Ejecutivo pueda prorrogar el beneficio de Tarifa Cero de Servicios Públicos para las Asociaciones Civiles.

Al mismo tiempo le confiere al gobierno provincial la posibilidad de crear un Fondo Extraordinario de Emergencia para el otorgamiento de subsidios. Quedando estipulado que dichos recursos sean destinados a adecuar instalaciones en sintonía a los nuevos protocolos, y  a solventar gastos de las instituciones.

Además, como una forma de desburocratizar el trámite, se propone que los permisos puedan gestionarse  ante los municipios.

A modo de reflexión final: las dos iniciativas que prometían generar un revuelo dialéctico entre ambas bancadas el jueves próximo, fueron zanjadas con éxito.

Tanto la Ley de Víctimas como esta propuesta que ampara a las asociaciones civiles transitarán sin mayores sobresaltos la unanimidad en la Cámara Alta, y ambas se replegarán a Diputados a fin de convertirse en ley.