Mientras Débora Acevedo permanece internada en grave estado tras recibir múltiples puñaladas de parte de su expareja delante de sus hijos de 3 y 8 años, la familia de la joven pide justicia por el hecho, ocurrido el fin de semana en Ezeiza. 

“Mi hija sobrevivió de milagro porque se hizo pasar por muerta para que la dejen de atacar”, expresó a Política del Sur la madre de la víctima, Nélida Rodríguez, quien señaló que el estado de salud de su Débora sigue delicado y tiene “un pulmón comprometido”. 

El hecho tuvo lugar el viernes pasado alrededor de las siete de la mañana en una casa ubicada sobre la calle Rawson al 300, en la localidad de La Unión. 

Según manifestó Nélida a este medio, Débora “estaba durmiendo cuando se despertó y lo tenía (al agresor) al lado suyo con un cuchillo”. El hombre, identificado como Federico Vega (25), habría ingresado rompiendo la ventana del lugar, y tras la brutal agresión, habría tratado de quitarse la vida.

“Mi nieta le decía ‘papi, no te mates, que yo no quiero tener otro papá’”, contó la madre de la mujer atacada. El agresor se había encerrado en el baño del inmueble y se autoprovocó lesiones en el pecho y el abdomen. 

Según su relato, su hija se había separado del acusado hacía veinte días. “Le prometió que se iba a portar bien, por sus hijos”, afirmó, y añadió: “Él la había agredido una vez anteriormente” y “fue absuelto en un juicio acusado de ser el autor de un femicidio”.

Al llegar al lugar, personal de la Comisaría 5° de Ezeiza constataron que la víctima había sido atacada a puñaladas en la cabeza, el rostro y el tórax. 

Según las fuentes, la joven fue trasladada por un vecino en un auto particular al hospital de Ezeiza, donde sigue internada en grave estado.  

En tanto, Vega fue llevado al mismo hospital, donde fue operado y luego dado de alta, por lo que quedó alojado en la dependencia policial. 

El hecho es investigado por la fiscal María Lorena González, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 Especializada en Delitos sexuales, conexas a la Trata de Personas y Violencia de Género y Familiar, descentralizada en Ezeiza. La funcionaria judicial caratuló la causa como “tentativa de femicidio y tentativa de suicidio”.