

El juicio por el crimen de Nicolás Vázquez, un joven de 18 años víctima de gatillo fácil en Lanús, estaba previsto para el 1 de septiembre de este año de manera virtual. Sin embargo, ahora su familia lamenta una nueva suspensión del inicio de los debates a raíz de la demora en la confirmación de los protocolos para la realización del proceso.
En diálogo con Política del Sur, Anahí Vázquez, hermana de la víctima, contó: “El protocolo no llegó y la fiscal del juicio ya nos confirmó que el juicio se suspendía”. “Ahora estamos esperando que llegue una cédula de la Corte para saber los argumentos que ellos exponen”, agregó.
“No sabemos si es por la pandemia o qué. La verdad, que es muy indignante”, criticó Anahí, quien esperaba el comienzo de las audiencias en las que tenía previsto pedir la pena máxima contra el imputado, el excomisario Héctor Amarilla, acusado de ser el autor del disparo por la espalda que mató a Nicolás.
Es la segunda vez que el juicio es pospuesto, ya que había sido suspendido en abril por el inicio de la pandemia.
Mientras tanto, Amarilla permanece detenido, a la espera de ser juzgado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego, por alevosía y por ser el sujeto activo miembro de las fuerzas policiales abusando de su función y de su cargo en concurso real con tenencia ilegal de armas de guerra”.
“Hasta hace unos días teníamos la fecha fija para el 1 de septiembre y estábamos esperando el protocolo. Presumíamos que iba a ser con poca presencia de gente en la sala y la declaración de este tipo (Amarilla) de manera virtual”, expresó Anahí a este medio.
Nicolás Vázquez fue asesinado de un disparo en el cuello el 25 de septiembre de 2013 después de salir de un local de indumentaria deportiva ubicado en 9 de Julio y Oncativo, en Lanús, donde se habría probado ropa y salido sin comprar nada.
En ese momento fue perseguido por Héctor Amarilla, que en esa época era jefe de la Comisaría de Lanús Este, quien le habría efectuado un disparo de bala con su arma reglamentaria por motivos que se desconocen. No obstante, habría testigos que manifestaron lo ocurrido y que declararon que el acusado se autolesionó en un brazo con un tiro para simular un enfrentamiento.
Desde ahí, la familia Vázquez sostuvo la hipótesis de que se trató de un caso de gatillo fácil, pese a la versión de los efectivos de la Dependencia policial que intervino ese día, que avalaban la versión de Amarilla. Sin embargo, una filmación registrada por una cámara de seguridad mostraba al adolescente desarmado y al policía corriendo detrás de él.