Choferes de la línea de colectivos 338 denuncian que los robos a mano armada y las agresiones a colectiveros y pasajeros a bordo de las unidades han sido una problemática constante durante las últimas semanas. Aunque afirman que el nivel de violencia disminuyó en los últimos días gracias a los controles policiales, estiman que el trayecto desde el Cruce Lomas hasta Puente 12 es “la zona más peligrosa”. 

En diálogo con Política del Sur, el delegado gremial de la empresa, Marcelo Mochini, afirmó que los robos son “en ambos sentidos” durante el recorrido que hacen sobre Camino Cintura. Por su parte, otra fuente de la compañía indicó que los delincuentes “suben muy bien armados” y que a los usuarios habituales del transporte “no les queda otra que cuidarse entre ellos”.

A raíz de la inseguridad, a mediados de abril del 2018, el gobierno bonaerense anunciaba que otorgaría créditos a las empresas de colectivos para que instalen cámaras de seguridad en los micros con el fin de disminuir la delincuencia. Se trataba de una norma sancionada a finales de 2016 que apuntaba a brindar mayor seguridad, tanto a pasajeros como a choferes, ante los reiterados asaltos y ataques. Sin embargo, al ser consultado por este medio sobre la implementación de cámaras en los ómnibus, Mochini advirtió que “algunas unidades tienen cámaras y otras no tienen”.

Otra de las dificultades que atravesarían sería la falta de accesibilidad a las filmaciones registradas por dichos aparatos, las cuales están a cargo del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. 

“Cuando tuvimos robos en micros con cámaras, pedimos las filmaciones, pero según la empresa Transporte Automotores La Plata SA, eso lo maneja la Provincia y no se las quiere pasar”, contó el trabajador. 

Por otra parte, fuentes policiales señalaron que, a partir de las reiteradas denuncias de hechos delictivos en los colectivos, se implementaron “operativos dinámicos” en diferentes puntos, a cargo de la Policía Local de los distritos que confluyen en la zona.