sábado 27 de abril de 2024 - Edición Nº1970

Sociedad | 14 ago 2020

SEXO EN PANDEMIA

El hombre y las ganas: Hacia una sexualidad del goce y no de la exigencia

Una de las dificultades sexuales masculinas que más creció en este tiempo es la falta de apetito sexual, algo poco hablado hace un tiempo. La sexóloga licenciada Silvina Lizarraga explicó los alcances de esta situación, siempre vinculada la ansiedad.


Los problemas que afrontan los hombres a la hora de tener una relación sexual son muchos y variados, y en algunos casos desconocidos para las personas. El más popular podría decirse que es la falta de erección, seguido de los problemas de eyaculación. Pero la falta de deseo se manifiesta cada vez más, como explica en su columna semanal la sexóloga licenciada Silvina Lizarraga.

 

El hombre siempre se escudó en que tiene que tener ganas siempre, no tener ganas no se podía manifestar, por eso muchas veces forzarse a tener relaciones trae dificultades eréctiles, pero en realidad el problema eran las ganas”, remarcó.

 

Para Lizarraga, es importante “volver a aprender sexualidad y detectar en ese aprendizaje que nos tuvieron dañando toda la vida. Al hombre le pasa de tener ciertas premisas que debe cumplir para poder disfrutar de la sexualidad”.

 

Para eso, la especialista recomienda correrse de lo que llama “el coitocentrismo”, es decir, la idea de que siempre tengo que tener una penetración. “A veces no queremos llegar a eso, sólo quiero tener jugueteo, caricias y otras formas de contacto. Si el hombre se piensa desde una sexualidad que no le exija, sino que le permita el placer, el otro sería muy diferente”, destacó Lizarraga.

 

En cuanto a la eyaculación precoz, también está vinculado con el tema de las ganas. “Tener un problema de eyaculación precoz o de erección genera una carga para el hombre, y como las ganas, deben hablarse. Hay que abordar la sexualidad desde un lugar distinto, desde el placer, donde no tengamos presiones y podamos decir lo que necesitamos”, afirmó Lizarraga.

 

En este punto, muchos hombres se sienten presionados por las mujeres, y cuando no tienen ganas terminan juzgando a su pareja. “Muchas mujeres cuando un hombre no tiene ganas piensan que no sienten más atracción por ellas o que hay otra persona. Una deconstrucción de la sexualidad es necesaria”, agregó.

 

En cuanto a las edades y el apetito sexual, Lizarraga negó que exista esta cuestión, ya que “muchas veces se presenta mayor ansiedad del encuentro sexual en los jóvenes, y eso va bajando con la edad, pero toda dificultad sexual está atravesada por la ansiedad”.

 

Además, la falta de ganas trae otros problemas de arrastre. “Un hombre cuya pareja lo critica todo el tiempo, porque hay mujeres maltratadoras, eso baja su autoestima, y eso trae disfunciones sexuales, que están relacionadas con el vínculo de la pareja” concluyó.

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