El acuerdo entre el gobierno nacional y los acreedores extranjeros de la semana pasada significó una bocanada de aire fresco para la gestión del presidente Alberto Fernández, en el marco de la lucha contra la pandemia del Covid-19. Sobre este tema, el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda hizo un estudio sobre cuánto se ahorraría el Estado argentino con el éxito de las negociaciones de la deuda, capitaneadas por el ministro de Economía, Martín Guzmán.

El canje acordado implica una quita del 61 por ciento sobre los intereses, a diferencia del 64,2 planteado en la primera oferta, y paga un 2,3 extra de capital por la emisión de bonos en reconocimiento de los intereses corridos, contrario al recorte del 5,2 del porcentual planteado inicialmente. Aun así, esto representa un recorte total de 34.500 millones de dólares y una mejora para los acreedores privados de 6.983 millones con respecto a la primera oferta presentada.

En equivalencia a algunas variables que dan un orden de la magnitud del acuerdo, la quita total conseguida por el Gobierno representa 250,9 millones de prestaciones Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), 148,8 millones de jubilaciones mínimas, 762,1 millones de Asignación Universal por Hijo (AUH) y 19.307 hospitales modulares de emergencia.

Se logró un ahorro para estos primeros cuatro años de gestión de 24.448 millones de dólares, mientras que para los próximos diez años el ahorro es de 29.552 millones, lo que permitirá al país un mayor porcentaje de grados de libertad para encarar un proyecto de crecimiento y desarrollo soberano y sustentable que tanto necesita.

El Gobierno logró, con la reestructuración, reducir el interés promedio que pagaban los bonos en legislación extranjera, pasando de 7 por ciento a 3,07 para los nuevos bonos del canje.

Con el acuerdo cerrado, el Estado nacional se ahorró 34.524 millones de dólares, lo que representa en partidas presupuestarias del año 2020: 10 de Educación y Cultura, 15 de Salud, 20 de Seguridad Interior, 20 de Transporte, 27 de Promoción y Asistencia Social, 66 de Ciencia y Técnica, 135 de Vivienda y Urbanismo, 269 de Agua Potable y Alcantarillado.

?En partidas presupuestarias del año 2020, el ahorro representa:
10 de Educación y Cultura, 15 de Salud, 20 de Seguridad
Interior, 20 de Transporte, 27 de Promoción y Asistencia Social, 66 de Ciencia y Técnica, 135 de Vivienda y Urbanismo, 269 de Agua Potable y Alcantarillado. pic.twitter.com/uuepx4hiLl

— Economía en UNDAV (@EconomiaenUNDAV) August 10, 2020

El canje de deuda en legislación extranjera implicó la reestructuración de 21 bonos, de los cuales 17 fueron emitidos por la administración anterior en 2016, mientras que los restantes son parte de la reestructuración de la deuda externa del 2005 y 2010. El stock total reestructurado implica 66.316 millones de dólares, de los cuales 41.548 millones corresponden a los bonos lanzados por el último gobierno.

La suba -en promedio- de los bonos más representativos, AY24, DICY, DICA y AC17, desde la propuesta presentada a los bonistas por el Ejecutivo nacional hasta el 6 de agosto, fue del 100,2 por ciento.

La reestructuración mejoró varios indicadores económico-financieros. El riesgo país se encontraba en 3.987 puntos básicos al 16 de abril, día de la presentación de la propuesta para renegociar con los tenedores de bonos. Luego del acuerdo cerrado con los bonistas, el riesgo país se ubicó, al 4 de agosto, en 2.027 puntos básicos (una reducción de 1.960 puntos básicos). Por lo mismo, con la concertación entre el Ejecutivo nacional y los acreedores, el indicador registró un descenso del 49,2 por ciento con respecto al 16 de abril, fecha de inicio de la renegociación de la reestructuración.

Al 6 de agosto, el riesgo país se encontraba relativamente estable, en 2.056 puntos básicos, un 48,4 por ciento desde la primera oferta a los tenedores de bonos bajo ley extranjera.