viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº1941

Otros | 10 ago 2020

LIGA PROFESIONAL DE FÚTBOL

En desventaja

Con un plantel diezmado y plagado de juveniles. Sin refuerzos que renueven las esperanzas y generen expectativas. En una posición desfavorable para encarar cualquier tipo de negociación. Agobiado por deudas y litigios. En fin, Independiente navega entre la incertidumbre futbolística y las preocupaciones económicas. Así, con varios goles en contra desde el vestuario, arranca esta temporada pospandemia.


La semana entrante Independiente retomará los entrenamientos en el predio de Villa Domínico bajo los protocolos sanitarios acordados. Mientras aguarda que se defina su conformación, el conjunto de Lucas Pusineri empezará a moverse con la mente puesta en lo que es -al menos hasta el momento- la única competencia confirmada que tiene por delante: la Copa Sudamericana 2020. A la espera de conocer su rival, recién en la última semana de octubre está previsto que se reanude la Segunda Fase del certamen, a la que el Diablo clasificó agónicamente tras igualar en Fortaleza. 

Sin Fabricio Bustos y Mauro Molina, quienes dieron positivo de Covid-19, el resto del plantel estará a disposición del cuerpo técnico.

 

El mercado de pases hasta ahora no trajo demasiadas novedades. Si bien hubo acuerdo por la deuda con Pablo Hernández y regresará al ruedo tras su lesión, las otras caras nuevas son, por ahora, juveniles. Por un lado, están los promovidos a Primera: el volante central Juan Ignacio Pachini, el creativo Tomás Pozzo y el extremo Juan Da Rosa. Por otra parte, aparecen Nicolás Messiniti y Gonzalo Asís, con pasos por Temperley. El resto de nombres mencionados como incorporaciones posibles son apenas rumores.

Con la casi segura salida de Romero y sin un 9 a la vista, ¿será la chance de Messiniti?

En el rubro bajas, hay algunas confirmadas, como las de Gastón Silva -que está libre e inició una demanda en FIFA contra el club- o el préstamo de Brian Romero a Defensa y Justicia. Por el resto, hay más de especulación que de realidad. Ni siquiera las situaciones de Juan Sánchez Miño y Alan Franco -que se negaron a entrenar vía Zoom y parecían lejos del Rey de Copas- están resueltas. Ambos, pese a su malestar con la dirigencia, se presentaron el sábado a realizarse los hisopados correspondientes.

Tras haberse complicado su arribo a Croacia, el defensor central sueña con ser transferido de una vez por todas al exterior. Mientras tanto, el lateral se mantiene a la expectativa de que se formalice el interés de Boca o que aparezca una propuesta del Atlético Mineiro, que ya había pedido cotización por su ficha.

Descartada su salida a Pumas de México, de todos modos se presume que Martín Campaña tampoco continuará. Pero hasta tanto haya un ofrecimiento que satisfaga a las partes, será tenido en cuenta por el técnico. En tanto que Cecilio Domínguez, por las buenas o por las malas, pretende desvincularse. En beneficio de las arcas del club, se anhela la realización del pase del paraguayo a la MLS, más precisamente al Austin FC, que hace unas semanas buscó sin éxito a Jonathan Menéndez.

Sin embargo, en función de reducir el presupuesto mensual, sorprende la poca celeridad de la dirigencia roja para cerrar algunos acuerdos. Cuando estaba todo dado para que Domingo Blanco se sumara a préstamo a Independiente del Valle y Fernando Gaibor a Emelec, finalmente, ninguna de las dos operaciones se hizo. Ante las dilaciones, el homónimo ecuatoriano fue a la carga por Braian Rivero de Newell's. En el caso del "guante", los directivos se demoraron discutiendo el tema de una antigua deuda, pero se quedaron sin tiempo para negociar, dado que el libro de pases del fútbol de Ecuador cerró el viernes 24 de julio. Por eso, ahora Gaibor, uno de los contratos en dólares más altos del plantel, pide una nueva chance en Independiente.

Los caminos de Independiente y el "Chino" cada vez están más separados

Por su parte, la novela de Silvio Romero acumula cada día un nuevo y enredado capítulo. En este sentido, las conversaciones entre Independiente y Boca, que incluyen al goleador y a Iván Marcone, entre otros futbolistas, están estancadas con riesgo de llegar en las próximas horas a un final poco feliz. En este contexto, ante la posición debilitada del Rojo, las negociaciones serán lo que el Xeneize quiera o no serán.



Mientras tanto, en las redes sociales algunos aprovechan cualquier oportunidad para chicanear al eterno rival y otros recuerdan la obtención de la Copa Suruga Bank, de la que acaban de cumplirse dos años, como un hito. Es cierto que permitió al Rojo alcanzar a Boca en la tabla de equipos argentinos con mayor cantidad de títulos internacionales, pero no era más que un trofeo esquivo que había que ganar. Se logró y punto. Desde entonces, Independiente perdió el rumbo y ahora deambula entre complicaciones de todo tipo. A tal punto que armar un equipo competitivo y con aspiraciones parece ser una pretensión desmedida en esta actualidad turbulenta.

En la reanudación de la temporada, tanto dirigentes como plantel y cuerpo técnico, deberán esforzarse por remontar esa desventaja inicial y llevar a Independiente al lugar que se merece por historia y grandeza.

 

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