Sociedad | 24 jul 2020
SEXO EN PANDEMIA
La pornografía como motor de la sexualidad: ventajas y peligros
La sexóloga Silvina Lizarraga recuerda que ver porno puede ser un ejercicio saludable si sirve para estimular la creatividad, pero puede volverse una adicción si llega a un extremo. La literatura erótica como alternativa más tradicional.
Sólo basta poner “sexo” en el buscador Google y ver la respuesta para darse cuenta de que la pornografía está entre nosotros. Internet facilitó el acceso gratuito a cualquier tipo de material, por lo cual ya es parte de nuestra vida sexual.
En su habitual columna en el programa radial de Política del Sur, la sexóloga Silvina Lizarraga remarcó que el porno “tiene sus aspectos positivos, como estimular la creatividad, alimentar la fantasía”, pero que a la vez puede ser negativo, porque, por ejemplo, “nunca se muestran juegos previos”. “Siempre lo que se muestra es el acto sexual, lo que demuestra que muchas veces muestra una visión ficticia del sexo”, agregó. Además de mostrar “cuerpos que no se ven en la vida real”.
“Para muchas personas, el porno es casi su educación sexual, y ahí está lo que busca en una relación”, explicó Lizarraga. Precisamente, hace un tiempo, la pornografía era un tema masculino, y la mujer un “objeto” de ese deseo. “Por suerte hay varias mujeres que están haciendo porno feminista, que cambiaron esta situación” expresó.
Uno de los mitos es que a todos les gusta el porno o lo consumen, cuando algunas encuestas muestran que la mitad de las personas dicen que no les gusta. “Muchos aseguran que a la hora de tener un encuentro íntimo, ver porno los desmotiva, porque empiezan estas comparaciones del cuerpo, porque la pareja se excita más con lo que está haciendo”, agregó la especialista.