La pandemia, la cuarentena, el parate del fútbol y la finalización de los contratos pegaron duro en todos los clubes. Sin embargo, en Almirante Brown parece haber una excepción que se llama Claypole. Resulta que el Tambero abrochó cuatro refuerzos en lo que va del mercado de pases: Alejo Daivez, Benjamín Giménez, Nicolás Rodríguez y Agustín Campana.

Daivez es lateral izquierdo, surgió en San Lorenzo de Almagro y llega proveniente del fútbol de Costa Rica, más precisamente del Municipal San Ramón, que milita en la segunda división del país centroamericano. Por su parte, Giménez es delantero y su último paso fue en Deportivo Paraguayo, club que también se desempeña en la Primera D del fútbol argentino. Sin embargo, su pase pertenece a Argentinos Juniors.

Las dos caras nuevas vienen desde Puerto Nuevo. Rodríguez es un defensor central de 1,85 metros de altura que también puede jugar como lateral por la derecha. En el último campeonato fue clave en el portuario, ya que disputó 18 partidos y marcó tres tantos.

Finalmente, la última incorporación llegó en la mitad de cancha. Agustín Campana, quien también llega desde Puerto Nuevo, es volante ofensivo y realizó inferiores en Huracán, donde fue compañero del volante por derecha Juan Cruz Iglesias. En Puerto Nuevo disputó la mayoría de los partidos como titular y anotó un gol.

Todas estas incorporaciones son producto de una gerenciadora que se está haciendo cargo del fútbol de Claypole. Las únicas dos bajas son por el término de los préstamos de Ezequiel Manzanares y de Tiago Constensla, que volvieron a Deportivo Armenio y Colegiales, respectivamente.