Varios rubros relativos a la escolaridad se vieron afectados por el advenimiento de la pandemia. Desde los colegios privados hasta las librerías. No obstante, un sector se vio totalmente perjudicado dado que no pudo recibir las ayudas que implementó el gobierno nacional para minimizar el impacto de la coyuntura.

“A esta altura estamos desesperados, ya que venimos desde noviembre y diciembre sin poder trabajar. Algunos compañeros hicieron colonia, pero la mayoría desde hace tres meses que estamos parados esperando marzo para ponernos al día con todas las deudas del verano”, remarcó Gabriela Magistrati, en diálogo con Política del Sur.

Según remarcó, el sector no ingresó en los créditos “porque tenemos vehículos a nuestro nombre”. “Estamos sin ayuda. Nos hemos reunidos varias veces con el ministro Mario Meoni, pero ahora la respuesta es que no tienen capacidad jurídica para bajar la ayuda a las diferentes jurisdicciones”, lamentó, y remarcó que varias iniciativas pudieron impulsarlas con la diputada nacional María Luján Rey, pero que por el momento “no tuvieron una respuesta favorable”.

“No hemos tenido ninguna respuesta favorable. Lo que pedimos es que haya voluntad para este sector. Hacemos el llamado a todos los ministros que se puedan acoplar, entre ellos Daniel Arroyo y Nicolás Trotta”, insistió la integrante de la Mesa Nacional de Transportistas Escolares.

Magistrati remarcó que lo que están pidiendo como ayuda es “la canasta básica y una ayuda hasta que se integre el cien por ciento de los alumnos”. “Nosotros nos sentimos desamparados, hay muchos compañeros que están al límite, muchos compañeros que están vendiendo sus unidades para poder comer”, expresó la trabajadora, y advirtió que “seguirán en la lucha y con la esperanza de que alguien los escuche”.