En enero de este año, Ángel Agustín Caballero fue atropellado por un conductor desconocido en la esquena de Camino de la Rivera y Bariloche, en Ingeniero Budge, en Lomas de Zamora. El adolescente de 17 murió a los pocos días en el hospital Gandulfo, y desde ese momento su familia reclama justicia, ya que todavía no se logró identificar al responsable de la muerte del menor. Esta semana, como parte de los reclamos, la familia de Caballero decidió levantar un comedor comunitario para visibilizar esta situación. Para seguir adelante, piden donaciones a la comunidad.

Cintia Osorio, madre de Caballero, le contó al programa radial de Política del Sur que decidieron realizar el comedor como parte de su reclamo de justicia. “Hoy necesitamos pollo, carne, la chocolotada. También le damos ropa a la gente, hay muchas familias que vienen a buscar”, destacó la mujer. El comedor funciona miércoles y viernes a las 19 en School al 2100, en Ingeniero Budge. Además, los domingos se da la merienda. “La gente viene con tuppers y ollas, y en la merienda con la botella de plástico para llevar la leche”, contó la mujer.

Y recalcó: “Lo que nos ayudan son los vecinos y algún negocio que aporta, pero el Municipio no. Ayudamos a muchas familias y somos muchos los que trabajamos en el comedor”. La madre de Caballero recordó que empezaron la iniciativa con una olla y ahora hacen dos ollas cada vez que abren. “Le pusimos ‘Mis ángeles del cielo’, en referencia a mi hijo y a mi hermano que los asesinaron”, comentó.

El trágico hecho ocurrió en la noche del 24 de enero en Camino de la Rivera y Bariloche, donde el menor estaba arriba del carro de su tío, quien presenció el choque pero no logró identificar la patente implicada debido a que también resultó herido.

Tras la colisión, el asesino escapó de la zona a toda velocidad y dejó abandonada a la víctima gravemente herida. Desde entonces, no se supo más nada de él, por culpa de que las cámaras de seguridad no funcionaba , según habrían manifestado desde la Fiscalía a la familia damnificada. “Necesito respuestas de la Justicia por mi hijo. El abogado no me contesta los mensajes y no tengo respuestas”, lamentó la mujer.

Ahora, el comedor que levantaron para reclamar justicia y ayudar al barrio recibe hasta 70 personas por turno. “La gente usa el tapabocas, la distancia social es obligatoria en el comedor, pero en el barrio la gente anda igual. Nosotros la hacemos cumplir, pero los negocios se llenan”, contó Osorio.

Para quienes quieran ayudar a esta iniciativa solidaria, pueden contactarse al grupo de Facebook “Mis ángeles del cielo comedor familiar” o al 11-6147-4896.