Hace unos días, la Justicia decidió liberar al policía acusado de matar a Lucas Barrios, un joven de 18 años que recibió 18 balazos cuando, al parecer, intentaba asaltar a un agente el mes pasado en Avellaneda. El cambio de carátula permitió la liberación del integrante de la Policía Federal Argentina (PFA). La decisión fue rechazada por la familia de Barrios, que no ocultó su dolor por la noticia. “Supuestamente le iban a dar 15 años por homicidio agravado, pero lo tildaron como homicidio simple”, protestó David Barrios, padre de la víctima.

El hecho ocurrió en Pinzón al 1500, a pocas cuadras del estadio del Club Atlético San Telmo, ubicado en la Isla Maciel, donde un policía de 24 años habría acordado a través de una red social comprarle una Play Statión por 17 mil pesos a la víctima. Allí, al parecer, intentaron asaltar al policía, lo que terminó con la muerte de Barrios. “El policía lo dejó tirado en el piso a David, volvió al auto y le pegó el tiro final. No entiendo por qué le dieron la libertad si lo mató en el piso”, se quejó su padre, en una entrevista con el programa radial de Política del Sur.

Según Barrios, tiene en su poder fotos y testigos que dicen que no hubo un enfrentamiento. “¿Cómo puede haber un ataque si la única pistola que se escuchó fue la de él? No hubo disparos en el medio”, se preguntó. Además, aseguró que “compañeros de él” los “amenazaron”. “Yo me enteré que salió en libertad y me contestan en Facebook faltándome el respeto. Para mí, este tipo está detrás de todo esto”, dijo.

Desde un primer momento, la familia denunció que se trató de un caso de gatillo fácil. “Supuestamente no lo liberaron definitivamente, pero vamos a apelar. Le prometí a mi hijo que iba a ir hasta el final, hasta que este tipo pague”, concluyó David Barrios, padre de la víctima.