En la previa a la extensión del aislamiento social, anunciado ayer jueves por el presidente Alberto Fernández en conferencia de prensa, el intendente de Tandil Miguel Lunghi desafió a las autoridades de las provincias de Buenos Aires, y sostuvo que “vamos a tener que abrir actividades, aunque no nos autoricen”, bajo el argumento de la tensión social y que hace más de 30 días que su de 30 días que el distrito no genera contagios. Los dichos generaron un ruido en la buena relación que se venía teniendo desde la oposición con el gobernador Axel Kicicllof. Para llevar tranquilidad a la situación, el intendente de Trenque Lauquen Miguel Fernández explicó que “está bien lo que había dicho, no era algo que no sea normal”, ya que “los especialistas determinaron que era necesario avanzar de fase en algunos sectores”.

Fernández es el presidente del Foro de Intendentes Radiales, y aclaró los dichos de su parte de Tandil. “A Miguel Lunghi le tenemos mucho respeto los intendentes radicales”, sostuvo en una entrevista con el programa radial de Política del Sur. Para Fernández, “hay que tener responsabilidad social”. “Hay que cuidarse y seguir con los protocolos que se vienen haciendo. Es un momento en el que no hay que aflojar”, remarcó.

“Para mí es muy importante haber respetado la institucionalidad. Esto de establecer vínculos y códigos. Hablar con el Gobernador y hacerle entender la situación nuestra y dar esa discusión fuera de los medios”, sostuvo sobre la relación que mantiene con Kicillof. En este sentido, recalcó que en estos momentos “hay dos formas de posicionarse frente a este presente: una versión operativa funcional y mercantilista. Yo me guío por el sentido común. Mi objetivo es hacer funcionar Trenque Lauquen, y esto genera hablar con Provincia y Nación”.

Siguiendo con esta línea, Fernández admitió que “tengo muy bien diálogo con Kicillof, hasta el momento no tuve un problema”. Hay que gestionar. Le tengo aprecio. Cuando le tenga que decir que no le diré que no y con fundamentos, pero la verdad que venimos trabajando muy bien”. Sobre la conferencia de prensa que dio el presidente Fernández ayer, el jefe comunal de Trenque Lauquen subrayó que “a partir de ahora nos da claridad política, porque empezaron los enfrentamientos vecinales, el vecino permitía esto y otro otra cosa. Era un desbande. Hoy nos ordenarnos”.

A nivel local, Fernández sostuvo que Trenque Lauquen tenía hasta este momento dos problemas: “La gastronomía y lo que pasaba con los gimnasios y deportes”. “Entiendo que con lo que ayer se mencionó vamos a poder trabajar en aquellos sentidos”, remarcó.  Como jefe comunal, “es agobiante tener muchas actividades restringidas y casi no presentar casos, o mismo recibir comerciantes”. “Ellos no entienden que es un decreto del presidente”, insistió.

Por último, se refirió a cómo queda la provincia de Buenos Aires en esta especie de quiebre entre el interior en fase de distanciamiento y el conurbano que sigue en aislamiento. “Yo creo que hay que entender que el AMBA es un lugar donde hay una homogeneidad.  Es un área integrada que tiene que tener una política bastante parecida en todos los sentidos”, analizó Fernández. En este sentido, se alarmó porque “está visto que cada vez aumentan los números de casos y hay que tomar los mayores recaudos”.