jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº1940

Club Lanús | 4 jun 2020

ENTREVISTA

Marcelo Ojeda: “En Lanús me terminé de formar como arquero”

El exarquero y actual entrenador dialogó con Deportes del Sur, donde hizo un repaso por su carrera. Desde sus comienzos en el Granate, pasando por el fútbol español y la Selección Argentina. Además, recordó su paso por El Porvenir como director técnico.


Marcelo Leonardo Ojeda tiene 51 años y fue uno de los mejores arqueros argentinos durante la década del 90. Arrancó su carrera en Defensa y Justicia (1987-1990), pero su pase a Lanús (1990-1994) lo catapultó a la fama futbolística con actuaciones memorables. En el Granate obtuvo el recordado ascenso a Primera División en 1992. Luego, vistió las camisetas del Tenerife de España, Estudiantes de La Plata y Argentinos Juniors. Además, fue director técnico de El Porvenir.

El oriundo de Avellaneda dialogó con Deportes del Sur, donde hizo un repaso por sus mejores momentos.

- ¿Cómo vas llevando la cuarentena?

- Como se puede. Psicológicamente estamos destruidos. Hay que pasarla, no sólo somos nosotros, sino que el mundo está así. Lo importante es que tengamos salud.

- ¿Aprovechaste para mirar fútbol? Partidos que recuerdan campeonatos.

- Veo un poco de todo. Jamás vi tanta televisión como veo ahora. Los partidos de Alemania que están dando, partidos de archivo también, de todo un poco.

- Luego de tu paso por El Porvenir como entrenador, ¿seguís viendo los partidos?

- Sí, a veces cuando puedo voy a la cancha. Voy con la familia también. Por suerte este año se sacaron los descensos y estaba complicado El Porve. Por suerte va a estar un año más en la categoría y ojalá pueda subir a la Primera B.

- ¿Cómo lo ves al Polaco García como entrenador?

- Lo veo bien. Los últimos dos partidos uno lo ganó y el otro lo empató. Agarró un fierro caliente, no es fácil. Él es carismático, se acerca mucho a los jugadores y eso es bueno para un entrenador. Si captan lo que él les dice y los convence, podrían haberse salvado directamente.

- Recordando un poco tu carrera como jugador, fue algo extraña para la época. Jugaste en Lanús cuatro años, después estuviste varios en España, ¿Qué análisis haces ahora ya retirado?

- El análisis es el mejor, calculo yo que fue lo soñado por cualquier chico o jugador de fútbol. Uno empieza jugando al fútbol sin pensar lo que puede hacer o sin tener la expectativa de llegar a ser jugador profesional. Después se van dando cosas y se te van cruzando personas que te llevan por un camino al cual me llevaron a mi.

- Pensando en tu etapa en Lanús, que fue del 90 al 94, ¿qué recuerdos tenes de ese período?

- Los mejores recuerdos. Yo creo que me terminé de formar como arquero en Lanús. Para mÍ era un sueño jugar en Lanús, increíblemente se me dio. A veces los sueños se hacen realidad y se me dio. Yo lo aproveché desde el primer día que fui con mi viejo, quien me llevó al entrenamiento. Yo le dije que iba a hacer todo lo posible para atajar en Lanús, el también era hincha del club. Hice todo lo posible para dejar todo, entregar todo de mí. Gracias a Dios me fue bien, me vendieron y fue lo mejor que me pudo haber pasado.

- Fuiste parte del ascenso del 92 a Primera División. ¿Cómo fueron esos momentos?

- Fue muy lindo porque después de ese ascenso nunca más bajó Lanús, todavía está en Primera y va a estar mucho tiempo, sin dudas. Teníamos un equipazo con jugadores todos de Primera División, campeones del mundo. La verdad que era imposible que no salgamos campeones de ese torneo. El plantel que teníamos era brillante.

Marcelo Ojeda fue pieza clave en el Lanús que ascendió a Primera División en 1992. 

- ¿Qué recordás de ese partido contra los mendocinos, el de la consagración?

- Había mucha ansiedad, ganas, la cancha explotaba y la gente estaba muy ansiosa también. Cuando empezó el partido tuvimos un penal, el "Pampa" Gambier, que en paz descanse, lo erró. Después seguíamos todos muy ansiosos y en una jugada del "Pampa" junto al Negro Enrique, creo que hace el gol Mingo Angelello y eso nos dio la tranquilidad. Nosotros estábamos tranquilos en el sentido de que le podíamos ganar a cualquiera. En nuestra cancha lo máximo que nos sacaban era un empate. Teníamos un equipazo, éramos  brillantes.

- Hubo un partido contra Independiente en Avellaneda, el cual ganó Lanús por 2 a 1 en 1993, donde fuiste figura ¿Te acordas de ese partido?

- Sí, ese día me equivoqué (risas). Voy a contar una anécdota sobre ese día. Fue la primera hinchada la de Independiente, que no era de mi equipo, que me aplaudió cuando me iba. Eso fue una alegría enorme. Quiere decir que hice bien las cosas. Ese dia llovió mucho a la mañana, se suspende la reserva. Estaba Diego Davobe como entrenador de la reserva de Lanús, quien me acompaño a ver la cancha. Me decía que había mucho barro y yo le decía que si agarraba una me tenía que sentir dichoso. Por suerte me salieron las cosas y Dieguito siempre se acuerda. Por suerte, gracias a Dios me salieron bien las cosas.

- ¿Cómo se formó ese plantel? Había nombres rutilantes como Gabriel Schurrer, Héctor Enrique, Gilmar Gilberto Villagrán.

- También estaba el "Pampa" Gambier, Mainardi, la "Urraca" González, todos los chicos. Teníamos  una amistad bárbara, nos llevábamos todos bien. Gente grande con mucha experiencia como Agüero, el "Negro" Kuzemka, quienes nos llevaban a los mas jóvenes por el camino que teníamos que ir. Fue un grupo fantástico.

- ¿Cómo era la relación con Miguel Ángel Russo, el hacedor de ese equipo?

- Bien, él es muy profesional. Le agradezco toda mi carrera en Primera División a Miguel. Fue él quien me llevo a Lanús y me puso de titular. Para mí es un gran profesional, como dicen los españoles, "de la copa de un pino". Muy exigente, eso te lleva a estar siempre concentrado. No relajarte, por más que ganes varios partidos. Sabemos que el estuvo al lado de Bilardo y el viene de esa escuela. A nosotros nos enseñó mucho.

- Ese equipo de Lanús que asciende a Primera hace una gran campaña en ese Apertura del 92. Recuerdo que vencieron a River en Avellaneda por 3 a 2 y le permiten a Boca estirar la ventaja para luego ser campeón. ¿Fue uno de los mejores equipos que te tocó integrar en tu carrera?

- Sí, fue muy bueno. Después del 92 en el 93 peleamos el campeonato. Ahí se agregó Loza, el "Tero" Di Carlo, "Tapita" García, Galetto, ellos reforzaron el plantel. Faltando cuatro fechas estábamos punteros, junto a Vélez, Racing y Boca. Hicimos una gran campaña. Fuimos a un receso y después salió campeón Vélez. Nosotros teníamos un equipazo que hoy estaría dentro de los primeros sin dudas.

 

- ¿Cómo fue haber ascendido a Primera y un año después estar peleando por salir campeón en la máxima categoría? Aunque se les escapó en el final después del receso.

- Fue algo muy lindo, aunque el receso no sé si nos perjudicó. Nosotros veníamos muy bien, pero teníamos el fixture más difícil. Nos tocaba Boca de visitantes, Vélez de local, a quiénes les ganábamos por 1 a 0 y Loustau cobra un penal "fantasma" en el minuto 45 del segundo tiempo. Nos empatan y ahí quedamos afuera porque si le ganábamos a Vélez, que era un rival directo, teníamos muchas posibilidades. Lástima que nos empataron sobre la hora, pero a veces el fútbol es así. Hay que aprovechar los momentos y nosotros no lo aprovechamos. 

- En ese momento eras uno de los mejores arqueros de la Argentina junto con Luis Islas. Después de Lanús te toca ir a jugar a España al Tenerife. ¿Cómo fue esa experiencia?

- Fue una experiencia única jugar en Europa. En esos años no iba cualquier jugador. Menos los arqueros, entonces me sentía muy privilegiado y contento. Llegar a la Liga de las Estrellas donde estaban Ronaldo, Romario, Bebeto, Redondo, Simeone, Iván Zamorano, estaban todos los mejores del mundo en esa liga. Era algo soñado.

Durante la década del 90, Marcelo Leonardo Ojeda fue uno de los mejores arqueros de Argentina junto a Luis Alberto Islas, Carlos Fernando Navarro Montoya y José Luis Félix  Chilavert.

- Además, fuiste parte de la Selección Argentina. ¿Cómo fue eso para vos?

- Me estás haciendo acordar todas cosas muy lindas. Ayer me estaba acordando con mi señora y mi hijo, mirando una película. Una pareja que son escritores y a los 75 años le dan un premio al escritor. Empiezan a saltar arriba de la cama, una pareja grande ya. Yo le decía a mi hijo que así saltamos con mi mujer cuando me llamaron de la Selección. Nos pusimos a llorar y saltamos los dos de alegría.

- Tuviste la posibilidad de estar en la Copa América de Bolivia en 1997.

- Sí, jugué un partido contra Chile que ganamos 2 a 0. Fue el único partido que ganó en ese campeonato la selección. Después empató y perdió. Estuve un mes, pero fue como estar en las nubes.

- ¿Te gustaría volver a Lanús en algún momento?

- Me encantaría, porque Lanús es como si fuese mi casa. Uno puede tener plata o ser pobre, pero como la casa de uno, los olores de uno y el colchón de uno, tu casa es tu casa, por más que vayas a un hotel seis estrellas. En Lanús yo siento el cariño de la gente. Los momentos que viví en el club me hacen sentir que es mi casa. Que ahora no esté trabajando en Lanús no significa que haya perdido el afecto por el club.

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