viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº1941

El Porvenir | 29 may 2020

ENTREVISTA EXCLUSIVA

Alberto “Beto” Pascutti: “Mientras Merelas sea el presidente, no voy a volver a El Porvenir”

Uno de los emblemas e históricos del fútbol del ascenso dialogó con Deportes del Sur, donde repasó su carrera como entrenador y futbolista. Su paso por El Porvenir, Los Andes, Almagro, Tigre, All Boys, Quilmes. Además, opinó sobre el sindicato de los entrenadores y contó cómo es TUA, la lista que promete dar sostén a los directores técnicos en el país.


Alberto "Beto" Pascutti es sinónimo de ascenso. Desde los 18 hasta los 61 años está ligado al fútbol, ya sea como entrenador o como futbolista. Pasado glorioso en El Porvenir, ascensos logrados con Quilmes, Morón, All Boys, Los Andes. Actualmente se encuentra trabajando en TUA (Técnicos Unidos Argentinos) con la idea de sostener a los entrenadores del fútbol argentino. El "Beto" dialogó en exclusiva con Deportes del Sur, una charla imperdible:

 

- ¿Otro de tus logros es haber salido campeón del mundial de los jugadores de El Porvenir?

- Es así. Hicieron un concurso que duró casi un mes, más de setenta jugadores, y me eligieron como el jugador más representativo de la historia del club. Para mí es una enorme satisfacción porque es un club que me dio muchas cosas y que llevo siempre en mi corazón. Lo voy a llevar en el corazón hasta el día que me muera al Porve.

- ¿Qué recordás de tu paso por El Porvenir? Un paso con mucho amor.

- Para hacer una síntesis, yo había jugado en Banfield en el 80. En el 82 Roberto Perfumo me llevó a Sudámerica de Uruguay y cuando volví era como que iba a dejar de jugar. Me llama un amigo de Chacarita, que era Walter López y me dice que vaya al Porve, que no deje de jugar. Ahí arranqué y la verdad que desde el primer día que pisé me enamoré del club. Era un club chico, jugábamos  en Primera B, que era la segunda categoría del país. A partir de ahí empecé a conocer gente maravillosa, compañeros extraordinarios, un poco lo que pasaba en esas epocas. Era poco lo que se ganaba, había que laburar por la tarde, pero disfrutábamos del juego como nunca y como nadie. Tuve un muy buen año en el 83, en el 84 también y a pesar de que me querían comprar clubes de Primera División como Racing y Gimnasia y Esgrima La Plata, me quedé en El Porvenir. Arranqué jugando en el año 85 contra Quilmes, donde creo que jugué el mejor partido de mi vida. Ahí me compra Quilmes, donde pasé cuatro años hermosos y es un club al que quiero mucho. Todo lo que hice en El Porvenir fue el comienzo de 12 años como jugador y 19 como entrenador, todo gracias a El Porve. Más allá de eso tuve la suerte de jugar en el 83, 84 y 87 en equipos donde había jugadores extraordinarios y además éramos amigos. Grupos increíbles. Cualquiera de esos equipos en los tiempos de hoy, seguramente hubiera estado peleando los campeonatos.

- ¿Ese era el verdadero fútbol? ¿Se extinguió en la actualidad?

- A mí me parece que se extinguió un poco, aunque no soy quién para juzgar. Yo viví mi época de futbolista y los chicos de ahora viven su época. Yo por ejemplo si jugaba en Independiente y me venía a buscar el Barcelona o Real Madrid, me den lo que me den, no me hubiera ido. Digo Independiente porque es el club del que soy simpatizante, pero podría ser River, Boca, San Lorenzo, cualquiera. Ganando la plata que ganan hoy los futbolistas de Primera División, yo no me iría a otro lado. Nosotros no teníamos la ambición de ganar plata, la ambición nuestra era la de ganar partidos, campeonatos, que la gente viniera y te de un abrazo. El ascenso es eso, fútbol en estado puro. Yo disfruté 17 años de este juego y tal es así, que cuando me retiré a los 36 años, casi 37, no tuve más ganas de jugar al fútbol. Por ahí un partido cada tanto, pero no me pasó como esos chicos de ahora que se retiran y se desesperan y van a jugar al senior, a mi no me pasó. Me puse en mi tarea de entrenador y es algo que me fascina. Tengo una vocación muy grande en la que trato de ayudar siempre al futbolista, porque nunca me olvido de como empezó uno. Yo lo disfruté tanto que cuando terminó me di cuenta que había sido muy feliz. No me fui triste del fútbol como jugador, pensando en ahora que iba a hacer. Por otro lado, nosotros teníamos que tener algo como alternativo y eso me sirvió para mi carrera como entrenador. Sobre todo como entrenador vos sabes como es, llegas, estas dos meses y a veces te tenes que ir. Y si no tenes algo alternativo es muy complicado.Yo estoy muy feliz con lo que hice hasta acá, pero todavía me queda camino por recorrer. Tengo 61 años, estoy lleno de vida y estoy esperando que pase esto para poder seguir adelante con mi vida, mi carrera. Estamos con el sindicato de técnicos, vamos a ir a elecciones con un grupo que se llama TUA, es una agrupación que lidera Palito Brandoni y estamos haciendo muchas disertaciones. Hoy va a estar el "Tata" Martino, es absolutamente gratuito, estamos haciendo congresos de capacitación. Ya hablamos con dos o tres obras sociales para que sea federal. En lo personal es una lucha para defender a los entrenadores del ascenso, de divisiones inferiores y del interior que están muy mal. Estamos tratando de pelear para que haya elecciones lo antes posible en la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino. Tratar de ganar y mejorar la calidad humana y profesional de todos los entrenadores, sobre todo los que menos tienen.

- Te tocó ser campeón con Quilmes, Morón y All Boys en tu etapa de jugador. ¿Fue la década del 80 la mejor del ascenso que te tocó vivir?

- El campeonato de Primera B era un torneo que, primero se jugaba con visitantes. Yo miro algunos videos de cuando jugaba y era impresionante, un Chicago-Moron, Almirante Brown-Moron, Chicago-All Boys, era impresionante porque explotaban las canchas, las dos tribunas colmadas. Era el barrio contra el barrio, era el clásico, todos los fines de semana el hincha iba a ver a su equipo. Hoy en el Nacional B solamente algún equipo del interior puede llenar la cancha sólo. No debe haber equipos del Nacional B de acá que puedan llenar una cancha entera. Se le quitó motivación al hincha.

- ¿Sentís que se perdió el amor al ascenso?

- No creo que sea así. Yo tengo 6000 seguidores en Facebook y todos tienen un amor tan grande por sus clubes. Los hinchas de Almirante Brown, Morón, Tigre, Chacarita, Chicago, All Boys, tienen un amor tan grande y lo manifiestan en cada comentario, acción  social. Hay ollas populares en All Boys, Temperley, en todos los clubes de ascenso. El otro día escuchaba a Leo Farinella, a quien le tengo un gran respeto y me parece un muy buen periodista. Me parece que se le escapó un poco la tortuga, como diría Diego, cuando dijo que hay equipos del ascenso que son inviables, que no deberían estar. Yo no hablo tanto de plata, para eso estan los equipos de Primera División. Cada club de ascenso recluta chicos, alrededor de 150 que salen de la calle, la droga, entonces digo como podemos decir que algo asi puede llegar a ser inviable. Yo creo que tanto los clubes del ascenso, como los de barrio y las sociedades de fomento, que cuesta mucho mantener pero que cumplen la función social de sacar chicos de la calle, la droga y la delincuencia me parece maravilloso y es algo que debería sostenerse hasta el fin del mundo.

- Volviendo a El Porvenir, ¿por qué pensás que el club llegó a estar casi descendido otra vez a la Primera D?

- Yo creo que se llegó porque hay una mala conducción. Es dictatorial, no hay ningún tipo de autocrítica, donde las decisiones son unilaterales. El presidente hace más de 40 años que está en el club, ya estaba cuando yo fui en el año 82. A mí me parece que es el momento de que haya elecciones verdaderas, que se presente alguna lista, se sume gente joven. Ha pasado con algunas radios partidarias que no las dejan transmitir de local, se vive un ambiente que no es el que vivíamos nosotros. Merelas ha hecho cosas muy buenas en el club, sobre todo en la década del 80, pero me parece que le ha llegado el momento de dar un paso al costado. Es lo mismo cuando yo arranqué a dirigir que estaba don Manuel Guerra, nosotros decíamos que eran "maestros", queríamos empezar a desandar ese mismo camino y nunca desde la desprolijidad de la falta de respeto. A mí me parece que en eso deberíamos imitar un poco a la cultura indígena que lo primero que hacen es escuchar al cacique y es el más viejo de la tribu. Lo escuchan porque tiene vida y esa vida les da la posibilidad de interpretar las cosas de otra manera. Hoy a los 61 ha cambiado mucho mi forma de pensar y de actuar, podría ser muy útil para las futuras camadas de entrenadores. Trato de dignificar la profesión. Hace 43 años que estoy en el fútbol y nunca manché la pelota, estoy orgulloso de eso. Nunca hice nada malo. Me pelie, discutí, pero todo lo que hice está a la vista. Nunca hice nada de lo que tenga que avergonzarme y ese para mí es mi mejor campeonato. Mira que gané unos cuantos, después como entrenador. 

- ¿Te quedó alguna cuenta pendiente en El Porvenir?

- Sí, cuando estábamos en el Nacional B peleando el ascenso a Primera con Argentinos Juniors, faltando cuatro o cinco fechas. Un equipo que, a plata de hoy, ganaban diez mil pesos por mes, algunos. Argentinos era el candidato, tenía a Placente, Markic, Machín, un equipo extraordinario. Llegamos a la cancha de Argentinos Juniors y yo creo que nos perjudicó el arbitraje de Laverni, en esa oportunidad. Después  nos levantamos, quedamos a tres puntos y otra vez nos dirigió Laverni en un partido en Mendoza, donde nos echó tres jugadores en el primer tiempo. 

- ¿Volviste a hablar con Laverni después de eso?

- Nunca más. Tuvimos una discusión grande. El día del partido contra Argentinos Juniors yo ya había discutido con él. Te puedo asegurar que lloré mucho después de ese partido, tenía la asignatura pendiente. Ascender con El Porve a Primera División, creo que hubiera dirigido dos partidos y no dirigía más. Después en un partido en cancha de El Porve contra San Martín o Godoy Cruz de Mendoza, no recuerdo, lo fui a saludar y me negó el saludo. 

- ¿Estaba premeditado todo eso?

- No sé. A esta altura de mi vida, no juzgo las acciones de nadie. Con la única persona que convivo las 24 horas del día es conmigo. Si yo no estoy en paz conmigo mismo, no puedo estar en paz con nadie. Trato de estar en paz, feliz, gracias a Dios tengo una familia hermosa. Me entretengo con las charlas de TUA, y además doy clases on line para la escuela. Estoy aprendiendo a vivir en una normalidad que va a seguir asi por mucho tiempo. Ya nos acostumbramos a mantener una distancia social. Aunque quiero salir a abrazar a mis nietos, hijos.

- ¿Te gustaría volver a dirigir a El Porvenir, tener otra chance?

- Cada vez que el Porve me necesite para la función que sea, voy a estar. Si es para entrenar, ocuparme de todo el fútbol del club, siento siempre la necesidad de estar. Yo creo que tengo que devolver lo que me dio el fútbol. A mí El Porvenir me dio mucho; es más, yo tengo un ofrecimiento para ser secretario técnico de un club a fin de año. He tenido el ofrecimiento desde Ecuador para dirigir, pero me parece que estoy en un edad donde puedo elegir. 

- ¿No te llamaron nunca de El Porvenir?

- Ahora no. Mientras esté Enrique Merelas, yo no voy a volver a El Porvenir, no me parece. Yo me fui de El Porvenir estando en el Nacional B con 1,440 de promedio y me fui porque un representante me decía los jugadores que tenían que jugar. Eso me inhibe a mi de poder dirigir un club. Si vienen a mi y me preguntan yo tengo que argumentar lo que decido. Si me imponen que juegue alguien, sentate en el banco y pone la cara vos. Esa diferencia con Enrique me aleja a mi del club. Después estuvo mi hijo y también. En el mejor momento, cuando estaban a dos puntos del puntero también tuvo la misma discusión. A nosotros los Pascutti cuando no nos quieren en un lado nos vamos. Nos acostumbramos a ser felices con lo que tenemos. Yo siempre digo que tengo la vida resuelta, no por lo que tengo, sino por lo que preciso. 

- Otro club de la región que dirigiste fue Los Andes, donde fuiste partícipe de la campaña del ascenso a la Primera B Nacional en la temporada 2007-2008. ¿Cuál es tu recuerdo sobre esa campaña?

- Como anécdota, Jorge Trillini, el presidente en ese momento, había ido conmigo a la escuela y teníamos una gran relación. Antes de empezar el torneo me dice que había tres muchachos que eran muy resistidos por la gente. Le pregunté quienes eran y me dijo Tridente, Bustamante y Britez Ojeda. Trae una escopeta que matamos a los otros porque estos son los tres mejores, le dije. Terminaron siendo figura los tres en ese torneo. Fue un torneo muy bueno. Tuvimos la mala suerte de perder el clásico con Temperley en cancha de Los Andes. Había un ambiente feo y a mi me parecía que ese equipo estaba para salir campeón, estábamos cuartos nosotros. Entonces me solidarize y le dije al presidente que me tenía que ir y que traiga un entrenador que después fue "Fito" Della Picca, quien continuó con eso y terminó saliendo campeón. Después hace unos años cuando hicieron la fiesta de ese ascenso, me invitaron y me dieron una medalla. Hay mucha gente que está en el club a los que yo quiero mucho. Yo siempre digo que cuando ascendimos con Almagro al Nacional B que ese campeonato lo ganamos Malleo y yo. Me pasó en Tigre que el equipo lo armó Rizzi y yo terminé ascendiendo. No entiendo a los técnicos que llegan a un club y dicen que a esos jugadores no los eligieron. Si elegiste dirigir a un equipo elegiste a esos jugadores. En Almagro Malleo eligió los jugadores, yo los entrené y el Ruso Hrabina y Juan Amador Sánchez ascendieron con los jugadores que yo había entrenado. Lo mismo que a "Fito" Della Picca le tocó terminar la tarea que yo había empezado. Lo mismo cuando hay dos entrenadores en un descenso, no se fue el último que lo dirigió.  Hay que compartir las cosas.

- ¿No pudiste dirigir a Garrafa Sánchez en El Porve?

- No, cuando salió campeón en El Porve la rompió toda. Ya la venía rompiendo en Laferrere, sale campeón y después va a Banfield donde la termina descollando y ascendiendo a Primera. Fue un jugador que admiraba mucho y que desgraciadamente nunca lo pude dirigir. Todas las veces que me tocó dirigir a un equipo y en contra estaba Garrafa, lo sufría. 

- Cuando hablamos con "Fito" Della Picca, nos decía que a los técnicos no los cuida nadie .¿Qué me podes contar de TUA?

-Nosotros hacemos disertaciones por Zoom, Facebook, tenemos un canal de Youtube, donde le entregamos a todos los entrenadores la posibilidad de capacitarse. Ha hablado el "Tata" Martino, obviamente vamos a elegir la obra social que menos nos cobre. La más barata y que mejor servicio tenga pero que sea federal. O sea, que la puedan tener todos los entrenadores del país, no sólo los de Buenos Aires. Estamos gestionando por un predio, consiguiendo descuentos en farmacias, muchos beneficios. Palito Brandoni va como secretario general, ya está armada la lista. Es la única que se había presentado a elecciones, cuando se echaron para atrás e intervino el sindicato. Hoy está intervenido el sindicato, nadie sabe nada. Por otro lado, creo que esta Caruso Lombardi con otra lista. También es unipersonal, no conocemos quienes son. Nosotros tenemos entrenadores muy prestigiosos como Néstor Gorosito, Víctor Marchesini, Falcioni, Carlos Ischia, quien les habla. Somos un equipo. Como agrupación, lo que nos importa es la pluralidad. 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias