Luego delo visto bueno de la comisión de Salud, que esta semana analizó y terminó de cerrar el proyecto que reúne las iniciativas de al menos tres legisladores. El tema se veía posponiendo pese al pedido de las farmacias, pero la emergencia por coronavirus disparó el tratamiento. Ayer jueves, en la sesión virtual de la cámara de Diputados nacional se dio media sanción a la iniciativa, que a prescripción de medicamentos y órdenes de estudio de recetas electrónicas y que pueden ser redactadas y firmadas a través de plataformas de teleasistencias.

La iniciativa logró el consenso de todos los bloques, salvo el del FIT, por lo cual pronto podría ser tratado y aprobado en el Senado. En 2001, recordaron los legisladores, se habilitó la firma digital, pero excluyó la medicina, por temores que ya quedaron obsoletos. "El Ministerio de Salud de la Nación tuvo que emitir la resolución 696 que permite que la receta de puño y letra pueda ser fotografiada y enviada en sistemas digitales para poder evitar que el paciente se dirija hacia el médico y luego a la farmacia.

"Este proyecto viene a hacer que el sistema sea realmente digital y que permita superar el momento de la pandemia", señaló Pablo Yedlin, diputado peronista y autor del proyecto, que venía pidiendo desde el año pasado y la coyuntura hizo indispensable.

La aprobación del proyecto incluyó una modificación, realizado en el recinto: aumentó de dos a tres años el resguardo de los archivos digitales de las recetas, porque es plazo del nuevo Código Civil para la prescripción de causas. El Ministerio de la Salud de la Nación y cada jurisdicción estarán obligados a garantizar la protección de los datos personales de los pacientes en estos procesos digitales. El proyecto también contempla la teleasistencia, ya sea para pedir turnos como también para atención médica en especialidades que lo permitan. "Dejamos abierta la puerta a una regulación de estas actividades, que hoy no están contempladas".

La iniciativa del oficialismo contó con el aval del bloque opositor de Juntos para el Cambio. “Este sistema sin dudas va a facilitar la obtención de turnos evitando traslados innecesarios y esperas en los centros de salud. Se garantiza la trazabilidad del origen y destino de las drogas", señaló Carmen Polledo, quien es vicepresidenta de la comisión de Salud de la cámara baja.

La propuesta y la puesta en marcha de la receta electrónica cuenta con el respaldo de las farmacias, a través de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA). En el plenario de la comisión de Salud, María Isabel reinoso, presidenta de la entidad, expuso el punto de vista del sector. En este sentido, pidió incluir “la firma digital del profesional farmacéutico y el sello de competencia” y reivindicó el rol de las farmacias durante la pandemia. “El contacto entre el paciente y el farmacéutico no se debe perder más allá de las herramientas digitales”, remarcó.

En cuanto al rechazo de la izquierda, la diputada Romina del Plá sostuvo que con el proyecto “nos encontramos ante muchos temas que abren a la precarización y flexibilidad laboral que tanto hemos denunciado y ahora algunos han descubierto el ‘politrabajo’ de los trabajadores de la salud”. Además, agregó que “aquí han hablado muchos especialistas, incluso hay diputados que son profesionales de la salud, pero hay una ausencia y es la de las organizaciones que agrupan sindicalmente a muchos de los trabajadores. Y en muchos casos el simple control de los colegios de médicos en realidad tiene que ver con la corporación y los negocios de los grandes monopolios de la medicina privada. Por eso, si no se escinden los proyectos y se analizan todas estas cuestiones, no vamos a poder acompañar”.