viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº1969

Otros | 21 may 2020

ENTREVISTA

Juan Manuel Trejo: "Trabajo todos los días para volver a jugar en Primera División"

El ex volante de Independiente y actual de Talleres de Escalada dialogó en un Instagram Live donde repasó su carrera. Sus comienzos en el club de Avellaneda, las lesiones que lo mantuvieron lejos del fútbol por dos años y la vuelta en el conjunto de Escalada. Un futbolista con sed de revancha.


Juan Manuel Trejo nació en Tucumán el 12 de enero de 1992. Su primer club en Argentina fue Independiente, adonde llegó en el 2007. Fue dirigido por Cristián Díaz, Américo Gallego, Miguel Brindisi y Mauricio Pellegrino en el club de Avellaneda. Supo brillar en la Copa Sudamericana 2015, pero las lesiones le jugaron una mala pasada. Dos roturas de ligamentos cruzados lo marginaron de los primeros planos, debió marcharse a Quilmes y cuando regresó en 2017 Ariel Holan no lo tuvo en cuenta. Se alejó del fútbol  por un período de dos años y decidió manejar Uber. Cuando parecía que el fútbol había quedado en el olvido, Adrián "Pirata" Czornomaz volvió a confiar en él y lo llamó para jugar con Talleres de Escalada en la Primera B Metropolitana en el 2019.

Esto y mucho más contó Trejo en un Instagram Live imperdible:

 

- ¿Cómo hacés para mantenerte bien físicamente durante la cuarentena?

- Es una situación difícil que estamos atravesando, tratando de llevarlo de la mejor manera. Por suerte tengo muchas cosas de entrenamiento en mi casa que gracias a Dios puedo hacer para el día que nos toque volver al entrenamiento para poder estar bien físicamente.

- ¿Se siente la falta del día a día con el grupo? Algo que estaban acostumbrados con Rodolfo Della Picca.

- La verdad que se siente y se extraña mucho estar en esa convivencia con el grupo. Ahora lo estamos haciendo vía Zoom y entrenamos todos los días. A veces no tenemos los espacios necesarios y no podemos tener contacto con la pelota. Nos hace falta tener mayor contacto en un espacio explosivo bastante amplio. Entrenamos como se puede, tratando de dar lo mejor y pulir lo físico como también lo mental. Cada uno va trabajando a su manera y después uno va a sacar ventaja cuando vuelva a tener ritmo futbolístico.

- ¿Cómo se hace para trabajar y no pensar en que el fin de semana no vas a jugar?

- Uno está acostumbrado. Lo pensás desde otro panorama, sabiendo que el lado positivo es que uno puedo entrenar sabiendo lo que estamos pasando. Es más que obvio que uno quiere volver a jugar un fin de semana. Levantarse temprano, son todas cosas que a uno le está costando acostumbrarse. Trabajo pensando que en algún momento va a parar todo esto y vamos a volver a jugar. Es como nos tenemos que preparar para entrenar todos los días. A veces tenemos más ganas que otras porque estamos encerrados, no tenemos el espacio suficiente y a veces tenés que redoblar las fuerzas para poder entrenar.

- En Independiente viviste muchas situaciones. Pasaste por dos lesiones de ligamentos, un buen nivel en el 2015 durante la Copa Sudamericana, el regreso en el 2017 y después Ariel Holan no te tuvo en cuenta. ¿Te molestó que no te hayan tenido en consideración después de las lesiones?

Fue algo muy difícil. Me tocó pasar por la primera lesión que fue en el 2014. Cuando estaba terminando mi recuperación me querían dar a préstamo, pero no salía nada. Tuve la fortuna de conocer a Fernando Berón, que estaba en reserva. Él puso la cara, habló con los dirigentes y les dijo que no me dejen ir porque podía funcionar en el equipo. Entonces tuve la posibilidad de mostrarme en reserva y ahí tuve la chance de poder jugar con Mauricio Pellegrino. Jugué un montón de partidos, pero después me tocó ir a Quilmes. Me rompí los ligamentos de vuelta y me costó la recuperación. Tuve una charla con el técnico de ese momento, me dijo una cosa y ahí quise jugar en reserva. No me dieron la posibilidad y es así cuando tomó la decisión de dejar de jugar. Después tuve unos problemas familiares, pero no me arrepiento porque estuve al lado de mi viejo, que la estaba pasando mal. No me arrepiento porque hice un alto en ese momento y el fútbol podía esperar, pero eso que estaba pasando con mi padre no.

Trejo jugó en Independiente entre 2012 y 2016 con altibajos. Nunca pudo afianzarse a causa de las lesiones

- ¿Guardás algún rencor con Holan por no haberte tenido en cuenta?

- No guardo rencor, son aprendizajes de lo que te deja cada persona. Cada entrenador me dejó enseñanzas buenas y malas, uno de todas esas cosas aprende, sobre todo. Yo creo que la palabra es lo que vale mucho, siempre me inculcaron eso. Tuve la posibilidad ahora de que "El Pirata" Czornomaz me diera la posibilidad de volver a jugar en Talleres y le di mi palabra de estar con él. Tuve algunos problemas personales en Tucumán, cuando los resolví pude firmar, le di mi palabra y la cumplí. Yo quería estar en Talleres, se dio la oportunidad y estoy agradecido a él. No guardo rencor para nada, el mundo da vueltas y todo pone las cosas en su lugar.

- ¿Sentís que estabas para una etapa más en Independiente o era un ciclo cumplido?

- Estaba para un poco más. Me sentía bien física y mentalmente después de siete meses de recuperación. Creo que si me tocaba la oportunidad, la iba a hacer de la mejor manera o iba a tratar de dar lo mejor. Ahora en Talleres cada día me estoy sintiendo más completo y tratando de hacer lo mejor para volver a jugar en Primera División, que es lo que uno desea. Me hubiese gustado estar un poco más en Independiente y poder disfrutar de estar en el club.

- En la Copa Sudamericana del 2015 convertiste un gol contra Olimpia de Paraguay y tuviste un buen rendimiento. ¿Pensás que ese equipo tendría que haber llegado más lejos?

- La verdad que podría haber llegado más lejos porque teníamos lindo equipo. El vestuario era muy bueno, tirábamos todos para el mismo lado. Son cosas que pasan en el fútbol, que das tanto y te quedás con poco. Creo que podíamos haber llegado bastante lejos con ese equipo, aunque después con el pasar del tiempo se pudo armar una base para ganar la copa del 2017.

- Después de haber dejado de jugar, tuviste la particularidad de manejar Uber. ¿Cómo te sentiste con esa experiencia?

- Una sensación muy rara. Uno iba gastando de sus ahorros porque no estaba haciendo nada aunque seguía entrenando. Me jugaba mucho lo mental, el estar encerrado, estar en mi casa, cuando me levantaba a la mañana tenía la esperanza de volver a jugar. Jugaba muchos partidos por plata en lugares donde no tenía que jugar, uno ponía en riesgo su cuerpo. Tomé la decisión una vez charlando con mi hermano, jodiendo, por lo menos para despejar un poco la cabeza. Se dio y tenía mis tiempos para entrenar, para comer, una vida dentro de todo bien ordenada. Podía hacer todas las cosas, incluso jugar contra jugadores que estaban libres.

- ¿Se te pasó por la cabeza alguna vez dejar el fútbol o mantenías la ilusión siempre de poder volver?

- En ese momento que había dejado no quería saber nada. Pensaba que cuando llegás a Primera División la gente ve que ganás plata, pero no sabe los momentos difíciles por los que uno pasó antes de llegar. Podés quedar en el camino, a veces llegás y te dan un cachetazo y te quedás sin nada. Tomé la decisión de volver a jugar porque tuve una charla con mi viejo dos o tres días antes de que falleciera. Él me dijo que había hecho todo el esfuerzo para que yo esté en el lugar que siempre había querido estar, que no abandone, que persiga mi sueño. Hoy en día estoy jugando, soy feliz y se lo debo a él y a toda la gente que confió en mÍ sabiendo que no estaba pasando por un buen momento.

- ¿Sentís que tu llegada a Talleres fue un renacer para vos en lo futbolístico?

- Sí, porque creo que mucha gente pensaba que no iba a estar a la altura después de estar dos años parado. Pensaban que me iba a quedar en el intento. Yo sé la capacidad que tengo y sabía que no tenía que cometer errores. Estar cie por ciento concentrado en los entrenamientos, hacer entrenamientos aparte, cuidarme mucho en la alimentación, descansar bien. Me puse el objetivo de hacer las cosas como me las había planeado y pude rendir gracias a Dios de la mejor manera para llegar al objetivo que cada persona se va poniendo. Primero quería jugar y después cada uno se va poniendo objetivos para cumplirlos.

Después de dos años alejado del fútbol, Adrián "Pirata" Czornomaz confió en él para llevarlo a Talleres de Escalada en el 2019

- Hablabas del "Pirata" Czornomaz, quien te llevó a Talleres. También de Pellegrino en Independiente. ¿Fueron los dos mejores técnicos que tuviste en tu carrera?

- Tuve muchos técnicos muy buenos. Desde Pellegrino, Brindisi, el "Tolo" Gallego, que me hizo debutar y le estoy muy agradecido. Fernando Berón, quien me enseñó las ideologías y la palabra, el respeto hacia el otro, me enseñó un montón de cosas. A Pellegrino le estoy muy agradecido porque me dio un aprendizaje muy bueno, es un gran técnico que me dejó una enseñanza enorme dentro del campo de juego y en lo humano también. El "Pirata" me dio la oportunidad en este momento que estaba pasando, muchas personas no confiaban en mí y él se propuso luchar por mí asumiendo el riesgo de que quizás no era el mismo jugador que supe ser. Cada uno te deja una enseñanza buena o mala, pero dentro de todo pude adquirir las buenas.

- ¿Cómo viste la mano de Della Picca en Talleres? Pensando en que el plantel lo había armado Czornomaz y tuvo que irse rápidamente.

- Es un técnico que tiene experiencia en la categoría, sabe y estudia mucho el funcionamiento de los rivales. Trata de trabajar los partidos de la mejor manera. Creo que cuando armás un equipo de muchos jugadores nuevos, te lleva cuatro o cinco fechas para estabilizarte bien como grupo y poder conocer a tus compañeros. Haciendo buenos partidos no se dieron los resultados y lamentablemente si perdés es difícil. Cuando llegó Della Picca hubo un cambio de aire, generó una energía positiva, había cambiado todo. Todos los jugadores empezaron a dar un poquito más de lo que podían dar y eso llevó a que el técnico esté más tranquilo. El funcionamiento del equipo fue productivo durante todo el torneo.

- ¿Cómo ves el acuerdo entre AFA y Agremiados para extender los contratos por seis meses? ¿Pensás que muchos jugadores van a quedar en la calle después del 30 de junio?

- Por mi parte, el 30 de junio vence mi contrato y quedaría libre. Todavía no nos sentamos a charlar, después de todo lo que pasó con la pandemia. El objetivo es ascender y no pensaba en el vencimiento de mi contrato. Es una noticia medio rara porque muchos jugadores se pueden quedar en la calle. Es complicado porque los jugadores no son millonarios, viven el día a día. Llegado el momento habrá que sentarse a hablar y ver para qué institución se puede seguir jugando.

- ¿Te da miedo volver a quedarte fuera del fútbol o eso ya no pasa por tu cabeza?

- Uno está tranquilo sabiendo que hizo las cosas bien durante el torneo pasado y lo que se lleva jugado de este. Siempre hay gente que a uno lo ve. Tenemos que seguir entrenando, para cuando se dé la oportunidad de vuelta vamos a estar preparados para darle pelea a lo que viene. Pensamos en que no nos pase nada con la salud, que es lo más importante. Después lo otro tiene solución y se puede resolver hablando, viendo qué horizonte se puede tomar.

- ¿Cómo ves el descargo que presentó Tristán Suárez a la AFA para ser proclamado campeón del Clausura? ¿Lo considerás justo o pensás que las fechas que restan se tienen que jugar?

- Es difícil ponerme en esa postura porque cada uno pelea por lo suyo. Los que hicimos el esfuerzo durante toda la temporada estamos para pelear en el reducido. Cada equipo va a buscar su beneficio. Si no hay descensos por tres años, el fútbol argentino va a perder mucho valor. Hay muchas cosas que se tienen que examinar bien para llegar a un buen puerto y que el fútbol pueda ser competitivo. 

- ¿Cómo ves el protocolo de Morón para volver a la actividad?

- Creo que hay que tomar todas las medidas para no sufrir ningún contagio. Pienso que cada jugador debería llevarse su ropa, ir por su cuenta a entrenar. Creo que todos tenemos unas ganas impresionantes de volver a jugar, pero hay que tomar los recaudos necesarios. Creo que si la AFA acepta el protocolo de Morón, va a estar bien.

- ¿Considerás que está bien volver a los entrenamientos a partir de julio?

- Si fuera por mí, volvería lo antes posible. Esperemos que si Dios quiere sea el mes que viene o lo más rápido que sea. Lo más pronto que sea, porque uno tiene muchas ganas de tocar el verde césped. Estoy cansado de estar saltando en mi casa.

- ¿Pensás que los jugadores se van a medir cuando vuelvan? En el sentido de ir a trabar, discutirle al árbitro, festejar un gol.

- Yo creo que se va a hacer normalmente como siempre, porque juegan muchas emociones dentro. El prestigio, querer ganar, festejar un gol con tus compañeros, muchas cosas. El fútbol da alegría, es una pasión, lo vivimos mucho. Yo creo que los jugadores van a seguir yendo a abrazarse porque hacer un gol es una alegría y te querés abrazar. Va a ser muy difícil pero va a estar en la cabeza de cada uno hacer lo posible para que eso no pase.

- Si en Talleres logran el ascenso, sos la figura y volvés a tener el nivel que supiste tener en tus comienzos. ¿Te gustaría que te vuelvan a llamar de Independiente para tener otra oportunidad?

- Me encantaría porque es donde me críe, viví mucho tiempo de mi vida adentro del club, conozco a toda la gente. La verdad que es un club muy lindo, muy grande, y si surge la oportunidad, no lo dudaría. Estando en un buen nivel, creo que todavía debo seguir trabajando. Hay que ponerse una meta y tener fe de que todo llega con esfuerzo y sacrificio.

Hoy Trejo es una de las figuras de Talleres, sueña con el ascenso y una nueva oportunidad en Primera División 

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