Mientras esperan la reactivación de la causa que investiga el crimen de Rodrigo González, sin avances desde el inicio de la feria judicial por la emergencia sanitaria, familiares de la víctima permanecen en estado de alerta por el pedido del abogado defensor de Gabriel Castro, quien solicitó la prisión domiciliaria para su cliente. 

Se trata del único detenido por el hecho ocurrido la noche del 17 de agosto del 2019, cuyo letrado elevó la solicitud al juez de garantías a cargo del caso, alegando que el hombre de 41 años tendría problemas neurológicos y su estado de salud sería delicado.  

En diálogo con Política del Sur, Soledad Acuña, cuñada de Rodrigo, afirmó que el fiscal de la UFI 4 de Lomas de Zamora al frente del expediente desestimó que Castro sea beneficiado con el arresto domiciliario a causa de la gravedad de los delitos que se le imputan y sus antecedentes criminales, que constan de una larga carrera delictivas.  

De todas maneras, está latente el temor de un revés judicial tras el otorgamiento masivo de medidas similares para los presos, debido al temor del contagio de Covid 19 en las cárceles. “Estamos atrás del fiscal para saber cuál es la situación judicial de este tema y nos dio casi la certeza de que no va a salir”, contó la mujer. 

“Lo que si nos dijo es que el abogado está presentando un montón de oficios médicos para sacarlo y uno escucha tantas cosas que se pone a dudar”, expresó su temor. 

El imputado fue arrestado el 30 de agosto en el interior de una vivienda de La Matanza que sería propiedad de sus padres. Dos días antes, los investigadores habían dado a conocer a la prensa el identikit del asesino, cuyos rasgos eran similares a los suyos. Además, tenía dos heridas de impactos de bala que coincidían con los del acusado. 

Los investigadores pudieron determinar el paradero del fugitivo, filmado cuando escapaba de la escena del crimen. que habría estado escondido en ese domicilio. Personal policial enfocado en su búsqueda intensificaron las tareas de campo y montaron un operativo de “observación a distancia” de la propiedad donde se hallaba oculto. 

El caso 

González fue asesinado cuando se encontraba celebrando un cumpleaños familiar. El delincuente cometía un raid delictivo cuando intentó robar una camioneta gris que se encontraba estacionada en la puerta de la casa ubicada en la calle Zuviría al 400. 

Luego de que el dueño del vehículo se resistiera, el malviviente efectuó varios disparos al aire y uno de los proyectiles penetró en una de las ventanas donde estaba Rodrigo, quien fue trasladado al Hospital Gandulfo con una herida en el tórax, dónde falleció a las pocas horas.