A falta de dos meses para que se cumplan los 20 años, los recuerdos del último ascenso de Los Andes a la máxima categoría del fútbol argentino todavía siguen vigentes en la memoria de todos los hinchas, socios y muchos amantes del fútbol.

El equipo de Lomas logró ganar la final por el segundo Ascenso a Primera División venciendo a Quilmes en el Eduardo Gallardón, 2 a 0, y empatando 1 a 1 en el Estadio Centenario. De esa forma, Los Andes regresó a la máxima categoría el 16 de julio del 2000.

En una charla exclusiva con Deportes del Sur, Fabio Pieters recordó lo que fue el último ascenso obtenido por el Milrayitas a la Primera División. ¡Enterate todo lo que dijo el volante que marcó uno de los goles más recordados en los últimos años por la gente de Lomas!

 

 

- ¿Qué recuerdos te quedaron de ese ascenso con Los Andes?

- Los recuerdos que tengo son los mejores, yo era muy joven en este tiempo, pero la verdad que siempre lo voy a recordar. Sin duda fue uno de los mejores planteles que me tocó jugar. No solo por lo futbolístico ni por lo logrado, sino por la hermosa calidad de gente que había. Destaco el día a día, lo bien que la pasábamos entrenando. Se había formado un grupo muy bueno, muy unido. Sin dudas que esa fue una de las claves por la que rendíamos en la cancha. Todos tirábamos para el mismo lado.

- ¿Cuál crees que fue el factor por el cual lograron el ascenso?

- Hay muchos. El partido a partido nos fue posicionando en un lugar donde no creíamos que íbamos a estar. Tuvimos un año donde perdimos muy pocos partidos, y eso permitió que tengamos confianza en nosotros. Siempre tuvimos positivismo, encarábamos los partidos de la mejor manera. Conseguimos una racha muy buena, habíamos ganado los clásicos, y con el correr del campeonato nos hicimos un equipo muy duro. Esto fue el factor por el cual logramos lo que logramos.

- ¿Qué tanto se valora el haber tenido la oportunidad de lograr el ascenso a Primera?

- Un montón. Hoy a la distancia más que antes. Al principio uno no es consciente de lo que se generó en la gente, pero a medida que van pasando los años lo voy apreciando más y más. Hoy pasaron 20 años y el poder mostrarle a mi hijo lo que pasó es increíble. Que la gente me llame y o me pare para pedirme fotos lo hace valorar mucho más.

- ¿Qué te acordás del gol que le metiste a Quilmes en la final?

- Me acuerdo todo del gol, cuando la recibí y todo lo que pasó después. Son milésimas de segundo, pero nunca me las voy a olvidar en la vida, te puedo asegurar que me las acuerdo de todo. Cuando viene el cabezazo de Mauricio Levato que me da el pase siento que estaba medio descubierto de la marca y pienso en seguir y pegarle al arco. Avancé un poquito y me cerraron el camino, la pelota rebotó en un jugador y me la dejaron muerta para que le pegue. Cada vez que veo el gol de nuevo y la corrida se me pone la piel de gallina, fue algo muy lindo que me queda para toda la vida.

- ¿Fue el gol más recordado que convertiste?

- Si, totalmente. No hay otro, es el gol más importante de mi carrera. Lamentablemente no tuve muchos, siempre lo hablo con mi viejo y amigos, creo que lo que me faltó en mi carrera fue haber convertido más goles. Pero sí, fue el gol más importante y el que más recuerdo.

- ¿Te consideras uno de los jugadores más recordados por los hinchas en los últimos tiempos?

- Tuve la fortuna y la suerte de poner la frutillita del postre, de coronar la campaña con un gol mío en la final. Lo recuerdo mucho, pero todos mis compañeros son bien recordados por toda la gente de Los Andes. Hemos logrando algo muy lindo y eso no se lo van a olvidar nunca. Fue un momento único.

- Ganar el clásico a Banfield habrá muy importante para ustedes...

- Si, totalmente. Ganar el clásico tomó un gustito distinto. Sin dudas haber ascendido y haber dejado a Banfield en semifinales fue un gustito más importante para la gente. Yo creo que la final con Quilmes fue más importante, pero el haber tenido la oportunidad de ganar los clásicos fue muy lindo.

- ¿Sintieron que pudieron haber perdido el ascenso con Quilmes?

- Sí, e staba la posibilidad de que nos den vuelta el marcador, y más que nada por cómo comenzó el partido. El gol de ellos fue muy rápido, pero aún teníamos todo un partido por delante. Más allá de esto, mirando el partido nuevamente no recordaba que habíamos asumido tan bien la responsabilidad. Analizando el partido nuevamente veo que el equipo no decayó, siguió peleándole de igual a igual. Nos ha salvado el arquero en algunas oportunidades, pero creo que el equipo tuvo una templanza para jugarlo.

- ¿Te hubiese gustado jugar más años en Los Andes?

- Creo que me hubiese gustado haber mantenido la categoría, creo que tuvimos un buen arranque en primera, después tuvimos un bache de malos resultados, no jugamos en Lomas de local, y yo creo que más allá del descenso hicimos un segundo semestre muy bueno. Le ganamos a muchos equipos muy importantes. Fuimos a la cancha de Boca y perdimos por 1-0, pero fue injustamente. Me queda esa espinita de no haber mantenido la categoría. Tal vez si manteníamos la categoría, me podría haber quedado más tiempo.

Presente y futuro

 

- ¿A qué te estas dedicando? ¿Seguís ligado al fútbol?

- Si, cuando terminé mi carrera como profesional me puse a dirigir. Hice el curso de técnico en el año 2007 y me puse a dirigir acá en mi pueblo. Me instalé con mi familia y estoy hace 6 o 7 años dirigiendo. Estoy a cargo de las inferiores en el club de donde salí, Jorge Newbery de Rojas.

- ¿Te gustaría ser director técnico profesional?

- Cuando dejé de jugar tenía muy presente dedicarme exclusivamente a la dirección técnica y tratar de dedicarme a esto, pero bueno hoy han pasado bastantes años. Uno ya está instalado acá con toda mi familia. Ser técnico significa separarse de ellos, tendría que ir solo y hoy no lo veo tan presente. Pero siempre queda una puertita por ser entrenador d manera profesional.

- ¿Estás con ganas de ser el DT de Los Andes?

- Si me encantaría. Si tuviera que elegir dos lugares serían Gimnasia de Jujuy y Los Andes por el amor que le tiene uno a los dos clubes. Sin dudas me gustaría ser el entrenador de ambos equipos.