Desde principio de mes, la alimentaria Mondelez (ex Stani) comenzó con un plan de suspensiones de empleados, argumentando problemas por la crisis generada por la pandemia. Con acuerdo con el sindicato de la Alimentación, se completó un esquema de emergencia, que fue homologado por el ministro de Trabajo, Claudio Moroni. Pero durante la sesión “virtual” en la Cámara de Diputados que se realizó el miércoles, el presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, cuestionó la medida de la cartera laboral, y de alguna manera desairó al funcionario.

“Equivocadamente el Gobierno le homologó ese acuerdo. Espero que se corrija eso. Yo no tengo problema en decir esas cosas. No me quiero arrepentir de no defender a los que tenemos que defender acá”, dijo Máximo Kichner en su discurso durante la sesión. “Mondelez, fábrica de alimentos, los puso a los trabajadores a producir golosinas bajo el paraguas de ‘industria alimenticia y servicio esencial’, se stockeó todo lo que pudo bajo el valor actual para venderlo vaya a saber cuándo, y le baja el sueldo a los trabajadores y las trabajadoras suspendiendo la actividad”, agregó.

El acuerdo firmado con el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación que comanda Rodolfo Daer, prevé una suspensión de 28 días, entre el 17 de mayo hasta el 13 junio, revisable en caso que a esa fecha se prorrogue el aislamiento social preventivo y obligatorio con el argumento de que existe una “situación de fuerza mayor” e invocando el artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo. Durante el período de suspensión los trabajadores cobrarán una “asignación no remunerativa” equivalente al 77 por ciento del salario bruto.

Matías Cremonte, titular de la Asociación de Abogados Laboralistas, expresó que “más allá de la dudosa constitucionalidad de las rebajas salariales que se están autorizando, lo irrazonable de este acuerdo entre Mondelez y el sindicato de la Alimentación es que se trata de una actividad exceptuada del aislamiento, y que de hecho trabajó y produjo hasta hace pocos días. Lo que hace la empresa es aprovecharse de manera fraudulenta de una medida que está diseñada para las industrias que no pueden trabajar, y más grave aún es que el Ministerio de Trabajo homologue ese acuerdo. Las suspensiones por fuerza mayor están prohibidas por el decreto 329/2020, y de este modo, lo que fue habilitado como una excepción ya pasó a ser la regla”.