La causa que investiga el cruel asesinato de Zamira Domínguez, la nena hipoacúsica de cinco años asesinada a golpes el 29 de septiembre de 2018 en Monte Grande, había sido elevada a juicio a fines del año pasado y se esperaba que los acusados sean juzgados en los próximos meses. Sin embargo, desde el inicio de la feria judicial a raíz de la emergencia sanitaria, el caso permanece sin novedades y ahora la familia de la víctima teme que los detenidos sean beneficiados con arresto domiciliario. 

“Quieren aprovechar esta oportunidad para pedir el arresto domiciliario por la pandemia, pero esperemos que no se los den, porque no se lo merecen por lo que le hicieron a Zami”, reclamó a Política del Sur la tía de la pequeña, Adriana Domínguez, en referencia a la madre de la menor asesinada, Brenda Fernández, y quien era su pareja, Brandon González. 

Adriana contó a este medio que días previos a la cuarentena social y obligatoria, la fiscal de Lomas de Zamora a cargo del expediente, Viviana Giorgi, le habría manifestado la posibilidad de que el hombre sea juzgado por una carátula menor. “Me dijeron que era muy probable que cambien la carátula contra él, porque la que la terminó de matar fue Brenda”, señaló. 

Por ahora, González permanece acusado por “homicidio agravado”, mientras que Fernández está imputada por el delito de “abandono de persona seguido de muerte”. 

El joven fue detenido horas más tarde del homicidio, mientras que el arresto de la mujer se ordenó en abril del 2019, al considerársela cómplice. Para Adriana, nunca hubo dudas de la responsabilidad de la mujer. “Ella la dejó agonizando durante ocho horas. Si la hubiera llevado hasta 15 minutos antes, los doctores dijeron que la salvaban”, había relatado meses atrás. 

La autopsia determinó en ese momento que la nena fue asesinada a golpes, y pese a que la primera hipótesis giró en torno a un asesinato en el marco de una violación, las pericias descartaron signos de abuso sexual. 

El dramático hecho ocurrió el 29 de septiembre de 2018. Zamira Domínguez tenía cinco años y era sordomuda. La mamá comentó que pensaba que estaba durmiendo en el sillón cuando notó algo raro en su respiración y decidió llevarla al Hospital Santamarina, aunque la criatura ya ingresó sin vida. 

Los médicos constataron de la presencia de golpes en el cuerpo de Zamira, por lo que avisaron a la Policía, que comenzó la investigación.