En tiempos de pandemia de coronavirus, el fútbol aprovecha para rendir homenaje a equipos y futbolistas que dejaron una marca. Sebastián Salomón fue partícipe del primer título de Lanús en su historia: el recordado Apertura 2007. También formó parte del conjunto de Los Andes que ascendió a Primera División en el 2000. Actualmente, se encuentra dirigiendo y formando a las categorías infantiles del Granate. Todo esto y mucho más en una charla imperdible.

 

¿Cómo te trata la cuarentena? Teniendo en cuenta que te dedicas al fútbol infantil, ¿Cuáles son los métodos para seguir en actividad?

Hablamos con los cuerpos técnicos, queríamos seguir en contacto con los chicos por las redes sociales, estar atento a las necesidades. A través de la psicóloga, Nadia Barbagallo, estamos haciendo algunas actividades. Los chicos nos cuentan anécdotas y las subimos a las redes, actividades de la historia del club para que mantengan la cabeza ocupada.

¿Hoy te toca ser más contenedor de los chicos que entrenador?

Si, de hecho estoy a cargo de la categoría 2004 y hacemos las mismas charlas para contenerlos a ellos. El año está prácticamente perdido en la parte deportiva. La idea es que entrenen la parte física y después la parte técnica y táctica con algún video. En el fútbol infantil nos interesa tener el contacto para el bienestar y la tranquilidad de su familia y para el bienestar de ellos.

¿Cómo hacen con las rutinas para los chicos?

Nos juntamos por Zoom, charlamos, bajamos la línea de entrenamiento que entre el trabajo preventivo y físico les llevará entre 30 y 40 minutos, aproximadamente. Si les pedimos a ellos que sean lo sumamente profesionales para ordenar los horarios y que no tomen esto como si fueran unas vacaciones. Hablamos del profesionalismo, creo que la reserva se junta y tiene horarios, nosotros eso no lo implementamos con los chicos. Optamos por darles una rutina y tratamos de que ellos sean responsables porque va a ser parte de la formación que se viene.

En relación a lo que salió a hablar el "Kun" Agüero y Carlos Barbagallo lo desmintió, a veces se pierden talentos que son importantes ¿Por que crees que se pierden? ¿Consideras que puede haber algún error de algún técnico?

Porque creo que hay errores desde los dos lados, tanto nuestro como de los padres al creer que nuestros hijos son cracks en edades tempranas, o en el caso nuestro del fútbol infantil a veces se encasilla a un chico en una posición y el padre o el chico creen que puede rendir mejor en otro sector. Nosotros manejamos alrededor de mil chicos, ningún chico que se vaya a probar queda afuera de competencia, siempre se le busca un espacio. La idea es que el chico tenga una actividad deportiva más allá de la competencia, obviamente que hay una categoría que está más enfocada a lo que va a ser el día de mañana el fútbol juvenil y profesional. Lo que no significa que en las otras ligas nosotros no nos fijemos, de hecho, estamos todo el tiempo dando vueltas en las ligas menos competitivas para ver si podemos sacar algún chico o varios para sumarlos al primer grupo. Creo que el apuro de los padres por ver a su hijo jugando en lo inmediato hace que se pierda la formación. Eso no incluye solamente la parte técnica y física, es un todo. La parte psicológica, que el chico sepa el sobrellevar no ser citado o el ser cambio o el entrar en determinado partido de suplente. Todo eso hace al jugador de Primera, porque una vez que llegaste te das cuenta que en infantiles ni juveniles ni reserva se parece a jugar en Primera. Es otro mundo, otras velocidades, otro tiempo, otra concentración y otros golpes de los cuales tenes que tener la fortaleza para saber sobrellevarlos.

Hablando un poco de los padres y vos al ser una persona con una destacada trayectoria en el fútbol ¿Ellos se toman una licencia con vos en relación a presionar si sus hijos no juegan?

Hay de todo, aunque son los menos. Nosotros en el club tenemos un diálogo muy cordial con los padres, de hecho nos relacionamos a menudo porque el club no prohíbe las pruebas y estamos en continuo contacto. Muchas veces, varios de nosotros nos sentamos a hablar con los padres para que entiendan que los chicos vienen a jugar al fútbol infantil porque primero, les gusta, y segundo porque mamá, papá, el abuelo o la abuela los trae. Entonces nosotros dependemos de ellos para que nos traigan al nene, después en fútbol juvenil no hay nada más lindo que la mamá y el papá le suelten la mano porque es parte de la formación, el nene se tiene que empezar a desenvolver sólo. Está bueno que el nene pase por esas problemáticas en fútbol infantil, donde el pueda resolver las cosas dentro de un campo de juego, ya sea en uno contra uno o algún problema que tenga extrafutbolistico. En juveniles, en general a los 16, 17 años el chico decide si está actividad es la que quiere para su vida o se va a dedicar a estudiar. Ahí es donde empiezan a ver un mundo distinto. Entonces me parece que los padres deberían acompañar hasta cierto punto, sin meterse y dejando que el nene disfrute, sabiendo que en juveniles el va a decidir si se va a dedicar a esto o no.

Pensando en lo que dijo el "Kun" Agüero ¿Vos pensas que puede ser posible lo que dijo?

No lo sé porque en ese momento estaba en el plantel de primera, no me consta. Es imposible poder sostener a todo, esa categoría del "Kun" Agüero la mayoría jugaron en Primera y es muy competitiva. Todos hablan maravillas del "Kun" en infantiles o baby futbol, pero no me consta a mí  que haya estado en el club. Si pasa esto que yo lo hago mucho, de no encasillar a un jugador en un puesto. En Lanús yo vine a probarme de volante central y terminé jugando en todas las posiciones, hasta de enganche y todas las inferiores las hice como volante por izquierda, siendo derecho. Entonces me parece que no hay que encasillar y seguramente entre un jugador que juega en varias posiciones y uno que lo hace en una sola, se van a inclinar por el polifuncional. En los entrenamientos, los últimos 20 minutos, hago que los arqueros jueguen de volante central, pero no porque me interese que el día de mañana juegue como volante central, sino porque nosotros jugamos mucho con los pies quiero que el vivencie que es lo que siente su compañero en mitad de cancha. Lo mismo que un volante central jugando de central, un lateral jugando de extremo, para que ellos vayan identificando y sientan lo que sienten sus compañeros. Sepan durante el partido lo que está necesitando su compañero y ponerse en el lugar del otro. Ese es el aprendizaje que tendrían que tener los chicos en el fútbol infantil y no apurarse por ser jugadores de Primera, es muy difícil que lleguen todos pero si ellos salen con una formación amplia y rica pueden insertarse en cualquier otro puesto para jugar.

¿Sentis que a veces hay tantos chicos que viene a probarse que no se les respeta el puesto en el que ellos quieren jugar?

Nosotros cuando hacemos las pruebas primero lo captamos y después le preguntamos en que puesto juega. Si te dejas llevar por los chicos todos quieren jugar de delanteros, no tenes centrales, no tenes arquero, no tenes laterales, no tenes volantes. Uno los prueba en la posición que ellos quieren y después uno le va viendo el biotipo y lo va armando en una posición, lo que no significa que más adelante lo tengamos que cambiar porque vemos que ese jugador puede rendir en otra posición. Ahí es donde empiezan los problemas porque es mucho más el deseo del papá que lo pongan de delantero o de otra posición, que lo que siente el chico. Ahora hay muchas herramientas para saber donde el chico puede rendir mucho más, dependiendo de la lateralidad, del ojo director, de los perfiles. Siempre va a haber un perfil que le va a servir salir para adelante, se le va a hacer mucho más fácil. Ver desde lo fisico donde el chico puede llegar a rendir mucho más, obviamente basándonos en la parte técnica también. Esos son temas que hablamos internamente con médicos, psicólogos, técnicos, preparadores físicos, y tratamos de minimizar el error. No es que vemos un jugador que decimos "tiene que jugar acá porque yo lo digo", no es asi. Nosotros vamos haciendo un estudio amplio donde vemos que el chico se puede proyectar mejor en esa posición.

¿Como es el trabajo en conjunto con Rodrigo Acosta y Luis Zubeldía?

Desde hace un tiempo hasta hoy, tenemos una bajada de línea en fútbol juvenil hasta infantil de jugar con un mismo sistema que es el 4-3-3. Dependiendo de la edad hacemos ejercicios más complejos o menos complejos, con mayor o menor movimiento. En fútbol infantil uso el sistema táctico para que se ordenen de forma defensiva, es decir nosotros atacamos y arrancamos con 4-3-3 y cuando perdemos la pelota es 4-1-4-1, lo único que le pedimos. Después hay una serie de movimientos que los chicos lo agarran, algunos un poco más temprano, otros un poco más tarde, pero hay una sincronización de movimientos básicos que queremos que ellos vayan automatizando para que el paso a juveniles sea mucho más rápido y que cuando lleguen a reserva eso lo tengan más que aceitado, creo que hasta hoy nos ha dado resultado. No es la verdad pura y entiendo, aunque yo no coordino juveniles, que Luis no se mete en la formación de los chicos. Tiene mucho contacto con los coordinadores, Maxi Velázquez y Lucas Pagano, a la hora de pedir jugadores y bajar jugadores a reserva. Con Rodrigo tenemos un diálogo directo porque compartimos vestuario y muchas veces el baja a ver categorías juveniles, no todas las categorías, pero alterna grandes y chicas para ver que jugadores van entendiendo el sistema.

Metiéndonos en tu carrera como jugador ¿Que recordas del Apertura logrado en el 2007? Teniendo en cuenta que había muchos chicos surgidos de inferiores en ese equipo

Uno después de que deja de jugar se da cuenta de lo que ha conseguido. Quizás en el momento no toma dimensión. Me tocó hablar hace poco con Agustín Pelletieri y me dice "no puedo creer lo que logramos". Fue un equipo que venía golpeado porque venía de salvarse del descenso con Ramón Cabrero agarrando como interino y después se la juega por los jugadores de inferiores porque los conocía. Entre el y Luis hicieron un gran laburo, pero ninguno de nosotros a principio de campeonato podía pensar que ibamos a salir campeones. El grupo se fue consolidando de a poco, los grandes y los chicos supieron convivir bien y puedo asegurarte que el ambiente del grupo era magnífico. En aquel momento era todo muy precario, veíamos la manera de armar una comida y quedarnos a comer. Nos gustaba estar en ese ambiente y la verdad que dio sus frutos. Ninguno se sintió campeón hasta que terminó el último partido, hasta el último momento estábamos con esa inquietud de que no se nos podía escapar, aunque sabíamos  que el objetivo estaba cumplido hacía tiempo.

¿Pensas que el equipo del 2006 jugaba más  lindo que el del 2007? Así lo afirmaron Marcos Aguirre y Rodolfo Graieb

Creo que si. El del 2007 tuvo esa madurez para saber que en ciertos sectores tenías que dejar de jugar lindo para ser un poco más profundo y lastimar al rival. Se habían ido jugadores importantes como el "Pampa" Romero, Leto, Archubi, pero habían llegado otros, Seba Blanco había aparecido en reserva. Había una cantidad de jugadores jóvenes que podían reemplazar a los que se habían ido como el "Ogro" Fabbiani que terminó haciendo una carrera espectacular. Creo que fue ese año de transición que necesitaron los chicos para madurar, porque estaban acostumbrados a reserva e inferiores donde marcaban diferencias, pero en Primera eso puede suceder las primeras cuatro o cinco fechas, después el rival te estudia y te puede bloquear. Estuvieron a la altura de lo que pedía la institución con su madurez.

¿En qué momento se sintieron campeones?

Eramos inconcientes. Hablábamos de campeonar, pero nadie se la creía. Tigre venía  bien, sabíamos que dependiamos de nosotros y que nos teníamos que tomar con calma. Ya nos había pasado de empatar con Almagro un partido, con una mano que le cobran a "Chiquito" Bossio afuera del área y nos quedamos con ese sabor amargo. Creo que Racing salió campeón en ese momento, nosotros subcampeones. Nos tocaba pelear con Racing y eso se nos vino a la cabeza, entonces decíamos que lo teníamos con tomar con calma y hacer las cosas bien porque dependía de nosotros. Había una sensación en casa, que como mínimo  empatabamos y era algo trágico. Sentíamos mucha confianza de local y nos sentíamos ganadores. Cuando ibamos de visitantes no perdíamos. Con esa mentalidad y tranquilidad supimos ir llevando los momentos.

Ese torneo no arrancaron como candidatos. De hecho, Independiente estuvo trece fechas puntero y despue se cayó. Cuando quedaron ustedes afuera de la Libertadores ¿Pensas que eso les dio más fuerzas para ir por el título?

Nosotros nunca habíamos apostado al torneo. Internamente hablábamos que nos queríamos hacer fuertes en la copa por lo que significa y te da otro tipo de prestigio. Nos habíamos planteado pasar las distintas fases y hacer una mejor campaña de lo que veníamos haciendo. Aunque sabíamos que los torneos internacionales dependes de gente experimentada para jugarla y nosotros teníamos muchos chicos. Nunca la habíamos jugado, solamente la Sudamericana. Quedamos eliminados, nos juntamos en una de las habitaciones y nos propusimos enfocarnos en el campeonato. No estábamos cerca, ni tampoco muy lejos. A raíz de que empezamos a ganar y los de arriba empezaron a perder puntos, nos hicimos fuertes. Por eso fue algo que no fue pensado, sino que lo decidimos sobre la marcha.

¿Había alguna característica que le veías a ese equipo para que tenga "pasta de campeón"?

Yo creo que tenia un equilibrio que necesitas tanto en defensa como en ataque. Un cuerpo técnico que era claro, no usaba como hoy palabras "difíciles" para decir lo que sentía. Sabíamos a que jugábamos en ataque y en defensa. Muchas veces a mi me tocaba ir al banco de suplentes, yo me enojaba, y lo hablaba con el ayudante de campo que era Luis Zubeldía, con el cual tengo mucha amistad. El me daba las razones y las entendia. El entrenador buscaba un equilibrio con dos cinco de marca, porque tenía por un lado a Seba Blanco y a Valeri, también Aguirre y se preguntaban con cuantos querían atacar, porque tenías a los delanteros también. Entonces son las ideas claras que tiene un técnico  y las hacía llegar. Como parte del plantel uno sabía que tenía que sumar desde el lugar que le tocara y creo que esa unión, claridad desde el cuerpo técnico para transmitir, el hambre de gloria que teníamos nosotros. Era algo que ninguno de nosotros en Lanús lo había logrado, yo había ascendido a Primera con Los Andes y era el único título que había tenido. Era buscar algo de gloria y dejar algo en el club que maracara una huella. Además, Boca y River no anduvieron bien, porque cuando ellos andan bien se hace difícil pelearles de igual a igual. Supimos aprovechar las debilidades de los grandes, hacernos fuertes en casa que fue fundamental y creo que esa fue la base para pelear algo importante.

En el 2006 le ganan a River y a Boca ¿Vos jugaste el partido en La Bombonera?

No, yo venía muy bien y me lesiono. Me pierdo parte del torneo por un desgarro en cancha de Quilmes, me llevó mucho tiempo recuperarme porque me tocó el ciático y fue increíble el dolor, nunca me había desgarrado. Lamentablemente me tocó mirarlo de afuera.

Durante tu carrera jugsate en Chipre ¿Cómo fue esa experiencia?

La verdad que es un país hermoso para vivir, en el Mediterráneo, entre África y Europa. Es una isla muy chiquita que en su momento fue colonia inglesa, hoy está independizada. Se copia mucho el futbol inglés, van muchos jugadores que han jugado en la Premier League, el campeonato italiano, español, jugadores que se han formado en Real Madrid, Barcelona, etc. Hay tres o cuatro equipos grandes, los demás llenan el campeonato. El torneo es muy corto, son once equipos, el campeonato es ida y vuelta, clasifica para las copas internacionales. Al fútbol todavía le falta una vuelta de rosca, marcan mucha diferencia los equipos grandes y a mi entender es un lindo país para ir con tu familia, una vez que estes terminando tu carrera. Si vas para competir te terminas peleando con todo el mundo porque nosotros somos muy pasionales y lo vivimos de otra manera. Queremos ganarle a todo el mundo y allá sabes que jugas con el grande y sos boleta. Tenes que ir hecho desde la parte competitiva e ir a disfrutar. Capaz que es una buena vidrieda para un pibe que no tiene lugar acá, para mostrarse y ser trampolín hacia otro lado.

¿Te quedó algo pendiente en tu carrera?

Me hubiese gustado jugar más como se está jugando ahora, con el juego asociado. Me hubiese sentido mas cómodo  en el fútbol actual, porque me han formado para recuperar y una vez que recuperabas era la impronta de cada uno, para ver que hacías dentro del campo de juego. Hoy veo que las cosas son mucho más asociadas, por lo que yo veo tenes la pelota y tener diez pases, antes mirabas y no se la podía pedir, no la podes perder, entonces cuanto más lejos la llevabas menos riesgos. Creo que hoy me parece que se está intenando un poco más en todas las categorías. Me hubiese gustado vivir este fútbol, que quizás se vivió en la época de Marangoni, Bochini y demás.

Con respecto a Los Andes, lo mencionaste al ascenso del 2000 a Primera División ¿Que recordas de ese equipo?

Recuerdo todo, lo mejor fue como se fue gestando esa "criatura". Jorge (Ginarte) agarró el plantel prácticamente desarmado, no tenía muchos jugadores. Ibamos a Villa Albertina, nos juntábamos en el club e ibamos con un colectivo a entrenar. Yo venía de una realidad donde te daban la ropa en Primera, el toallon, etc. Cuando llegué ahí no había nada, me fui formando de alguna manera en Lanús jugaba de una manera en Los Andes me encontré  con un técnico más ofensivo que me mandaba a correr a los enganches de los otros equipos, el fuerte mío no era la marca. Entoces dije tengo dos posibilidades: hago lo que dice el técnico o me voy. Tenia 19 años y me fui formando de carácter, de personalidad, con hombres al lado que me fueron enseñando lo que era un vestuario, lo que se podía y lo que no se podía. Para destacar en ese proceso el grupo y la visión que tuvo Jorge y el cuerpo técnico para elegir los jugadores porque hizo pruebas en todos los entrenamientos, muy meritorio lo que hicieron. Saber elegir y plasmar su idea para enfrentar el campeonato.

¿Te quedó relación con tus compañeros de ese ascenso?

Hablo con Fabio Pieters, somos muy amigos. También con Bressan, Armoa, con quien fuimos compañeros en Lanús. Con Caiaffa, con el Negro Romero, que antes nos cruzábamos en el torneo de veteranos. Si, nos juntamos. De hecho, ahora creo que querían juntarse a todos a hacer un partido homenaje por los años del ascenso, pero por la pandemia no se pudo. Trato de darle una mano a muchachos como Lucho Pérez, Mauricio Romero también. No es un diálogo muy fluido pero tenemos contacto.