La problemática de la inseguridad que afecta a los choferes y usuarios de los colectivos en el Conurbano bonaerense no para ni siquiera en cuarentena. Otra vez un hecho delictivo a bordo de una unidad de largo recorrido por la zona sur tuvo como protagonistas a dos víctimas agredidas de manera brutal por dos personas que simulaban ser pasajeros para robarle a la gente.
En esta oportunidad, ocurrió ayer a la madrugada en la línea 188 durante su trayecto habitual, cuando atravesaba la localidad de Villa Fiorito. Un hombre de 25 y una mujer de 27 subieron a la unidad en la parada de Roberto Arlt y Recondo, y algunas cuadras más adelante comenzaron a sustraer sus pertenencias a las personas que viajaban, a quienes amenazaban con un cuchillo.
En el medio, cortaron en el cuello a uno de los viajeros que estaba dormido y obligaron a frenar al chofer, a quien atacaron también de manera brutal con el arma blanca en el rostro.
Fuentes policiales indicaron a Política del Sur que ambos agresores, identificados como Lucas Emanuel Rodríguez (24) y Dahiana Denise Ávila (27), fueron arrestados por el personal del Comando de Patrullas de Lomas de Zamora abocados en su búsqueda. Al momento de ser interceptados en la arteria de Recondo y Milán, ambos “presentaban manchas hemáticas en sus ropas”, precisaron.
Los dos fueron puestos a disposición de la Justicia y se espera que sean citados a declarar en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, que intervino en el caso.
Estado de salud
Por su parte, desde la empresa señalaron que el colectivero permanece fuera de peligro tras haber sido operado con éxito en la Clínica Fitz Roy. Mientras que el otro agredido, que presentaba una herida superficial, fue llevado de urgencia al hospital Luisa C. de Gandulfo, donde recibió atención médica.
A la espera de una evolución favorable de su compañero, delegados de la empresa reunidos en asamblea habían tomado la determinación de llevar adelante una medida de fuerza que consistió en un paro de actividades para exigir justicia y medidas de seguridad. Sin embargo, decidieron volver a trabajar tras conocerse la noticia de la detención de los acusados.
En diálogo con este medio, el delegado Gustavo Batistela expresó su preocupación por los reiterados robos: “Somos conscientes de que la inseguridad no va a acabar nunca”, lamentó, y agreó que “en los turnos nocturnos uno tiene que estar adivinando quién es quién para no sufrir los robos”.
“Podemos hacer medidas de fuerza y pedir más presencia policial o de Gendarmería, pero siempre se la van a rebuscar para seguir robando”, planteó.
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