jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº1940

Otros | 4 may 2020

CRISIS ECONÓMICA

Números en rojo

La situación financiera en Independiente es, desde hace tiempo, delicada. Hoy las deudas se acumulan, los reclamos no cesan y el horizonte parece cada vez más complicado. Las consecuencias del coronavirus sólo agravarán los problemas preexistentes.


La crisis económica provocada por el Covid-19, cuyas consecuencias apenas comienzan a percibirse, está transformando el mundo. El universo del fútbol no es ajeno a las dificultades que genera la pandemia.

En este escenario, los clubes ya están sintiendo los primeros coletazos de una situación apremiante que parece no tener fin. Las dirigencias deportivas apelan al ingenio para afrontar estos tiempos complejos. Algunas instituciones han solicitado adelantos de televisación, acordado reducciones salariales con sus futbolistas y otras planifican reducciones presupuestarias. También hay quienes buscan excusas para justificar problemas preexistentes.

“Al no tener ingresos, se está tratando de consensuar el tema de los sueldos. Los jugadores tienen claro cómo está al país. Hay algunos atrasos, pero ellos saben que no pueden mirar para otro lado”, aseguró esta semana el vicepresidente del Club Independiente, Pablo Moyano.

A pesar del intento por negociar, se sabe que los incumplimientos vienen de larga data. De allí que la actual situación financiera de Independiente no se deba exclusivamente a los efectos de la pandemia.

A comienzos de este año, ante la escasez de recursos, el club no realizó incorporaciones y se desprendió de jugadores en forma masiva con el objetivo de reducir costos y saldar deudas. Sin embargo, se registraron retrasos en los salarios, por lo que los futbolistas amenazaron en más de una oportunidad con no concentrarse. A nadie puede sorprender que ahora analicen presentar intimaciones al club vía Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA).

Por su parte, la dirigencia había sorprendido en diciembre al anunciar la decisión de someter las finanzas de la institución a una auditoría externa. De ella se encargaría Martín Redrado, economista e hincha del Rojo, y su equipo de consultores. Estaba previsto que los resultados se conocieran en marzo, pero aún no hay información oficial al respecto. Desde la Comisión Directiva tampoco se han pronunciado sobre el tema.

Los números son contundentes. Tras la Copa Sudamericana obtenida en 2017, la gestión Moyano gastó más de 42 millones de dólares en refuerzos. Algunas de esas operaciones derivaron en causas abiertas en FIFA por falta de pago, ya que desde el club se deben cuotas por casi 10 millones de dólares. Como si fuera poco, el Rojo adeuda a sus jugadores una suma cercana a los 190 millones de pesos en concepto de sueldos y primas.

El coronavirus, la cuarentena y la reducción de ingresos mediante, se convirtieron en un problema, claro está, pero no en el más urgente. Si bien nadie sabe cuándo, el día en que vuelva a rodar la pelota Independiente tendrá tantas o más dificultades económicas que en la actualidad producto de (des)manejos dirigenciales.

¿Solución o intimación?

Los jugadores evalúan intimar al club por la deuda de sueldos que mantienen con ellos, y en la semana próxima harían una presentación a través de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) para que se regularice la situación.

La dirigencia encabezada por Hugo y Pablo Moyano le presentó dos propuestas al plantel para cancelar la deuda, pero ambas fueron rechazadas.

Agremiados está al tanto de la situación que se vive en el "Rojo" y que podría motivar una presentación conjunta, que incluiría a doce jugadores, para poder cobrar el dinero.

Los futbolistas han tenido mucha predisposición para resolver la situación. Hace rato que vienen tolerando atrasos en el pago de los sueldos. Hugo Moyano, además, quiere reducir el presupuesto mensual del plantel de un millón de dólares a 700 mil, renegociando vínculos. En ese contexto, Silvio Romero, capitán del equipo, escuchó una recomendación que Sergio Marchi les hizo a los jugadores de todos los planteles: "Siéntense arriba de los contratos."

Independiente les debe a los futbolistas el monto que se cobra por trayectoria de los meses de diciembre, enero, febrero y marzo. A los jugadores más grandes no les pagan desde que recibieron el sueldo correspondiente a febrero. Quienes tienen salarios intermedios no cobraron la suma de marzo, mientras que quienes poseen salarios menores sí percibieron los ingresos de marzo. Al entrenador, Lucas Pusineri, no le pagan desde enero, aunque no elevó ningún reclamo.

¿Qué hará la Comisión Directiva? Por lo pronto, el secretario deportivo, Jorge Damiani, fue enviado a negociar con el grupo. Se trata del dirigente que posee un vínculo más aceitado con los futbolistas, con quienes siempre supo conservar una relación de empatía. Se trata de un directivo que había sido raleado de sus funciones como consecuencia de un distanciamiento con Pablo Moyano, pero que volvió al trabajo después de un largo período de ausencia.

Quienes conducen el club aseguran que el lunes ingresará a la Tesorería una importante suma de dinero correspondiente a la venta de Nicolás Figal, y piensan utilizar esa plata para cancelar gran parte de la deuda con los jugadores. El defensor fue vendido en enero a Inter de Miami, equipo del que David Beckham es uno de sus propietarios, a cambio de tres millones de dólares netos por el 50 por ciento del pase.

Desde la CD aseguran que están muy tranquilos y que no van a tener problemas para resolver la situación sin mayores contratiempos. Por ahora, reina la incertidumbre.

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