Cerca de las 20 horas estaba programado el inicio del encuentro entre Laferrere y El Porvenir en el Oeste. Sin embargo, a veces existen imponderables en el fútbol. Por problemas en el grupo electrógeno, el partido se demoró primero. La confusión se apoderó de los hinchas que concurrieron masivamente para ver a uno de los animadores de la Primera C. El árbitro Damián Rubino decidió esperar. Dispuso un tiempo máximo de espera para que vuelva la iluminación.
Y en ese momento, comenzó la especulación. Se supo que Enrique Merelas, el presidente de El Porvenir quiso sacar tajada de la situación y sin estar presente en el estadio, vía telefónica, presionó para que el plantel de El Porvenir se retire. La idea es ganar los puntos sin jugar. Así las cosas, el partido quedó suspendido, cuando parecía que podía jugarse, de hecho la iluminación había vuelto. Una situación vergonzoza.
Ahora sólo restará saber la decisión de la mesa de la Primera C y de la AFA ante la suspensión del partido, dado que El Porvenir se retiró del campo de juego.
Más Noticias