Un jubilado identificado como Jorge Alberto Ayala (74) se suicidó ayer a la mañana de un disparo en el corazón en frente de una vivienda de Glew que compartía hasta hacía pocos meses con su exesposa, María Cristina Pires (69), quien relató el dramático hecho a la Policía. El hombre tenía una exclusión de su hogar desde abril pasado por una denuncia de violencia familiar.

Según la palabra de la testigo, Ayala se presentó este martes cerca de las 9.30 frente al domicilio ubicado en Presidente Quintana 1800, entre Los Cipreses y Las Heras, y se habría disparado con un arma de fuego en el pecho después de una breve discusión.

Antes de tomar la drástica decisión de quitarse la vida, el hombre habría arrojado un cuaderno de anotaciones en el patio de la casa donde había escrito sus intenciones de suicidarse.

Los efectivos de la Comisaría 7º de Almirante Brown llegaron por un alerta por un herido de arma de fuego. Allí observaron el cuerpo sin vida de Ayala en la vereda y se entrevistaron con Pires, la propietaria del lugar, quien contó lo sucedido instantes antes.

El Juzgado de Familia 2 de Lomas de Zamora había otorgado el 17 de abril pasado la orden de exclusión del hogar contra el fallecido, acusado por violencia familiar, por lo que tenía prohibido su ingreso, a modo de prevención de la denunciante.

Intervino en la investigación la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial lomense, que caratuló el caso como “suicidio”.