Disgustado con el desenlace de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que tuvo el domingo pasado Juntos por el Cambio en Lanús, el vicepresidente de la Unión Cívica Radical (UCR) local, Elio Torre, responsabilizó, por un lado, al intendente Néstor Grindetti por haber “sectorizado” su relación con los espacios aliados y haber “relegado” a una parte del radicalismo, y por otro, a quienes estuvieron a cargo del comando de campaña, entre ellos, el jefe de Gabinete, Diego Kravetz, y el diputado provincial Adrián Urreli, por no haber convocado a “los militantes que saben hacer su trabajo”.

 

En sintonía con el duro comunicado que emitió el lunes, en diálogo con el programa radial Política del Sur, el dirigente advirtió: “Esto lo veíamos venir, hace más de dos años que tratábamos de terminar con la sectorización que propuso el Intendente de acuerdo con los partidos aliados”, y criticó que “la UCR quedó totalmente afuera de cualquier tipo de decisión en el Municipio”, al igual que el ARI. Por esa razón, agregó: “Todos los que lo acompañamos en el 2015 para que (Grindetti) llegue a intendente quedamos de lado.”

 

Es que -indicó-, aunque para el PRO la referencia del radicalismo local es el juez de Faltas local, Emiliano Bursese, no lo es para todo el partido. “No podés decir la palabra ‘juntos’ cuando sos sectario, cuando referenciás sólo a una persona y dejás a todo el resto atrás”, disparó.

 

En el mismo sentido, Torre deslizó que “la boleta de concejales tampoco estuvo bien representada, eso no sumaba nada, no traccionó votos, y el resultado está a la vista”. “Boca sale a jugar y pone todo en la cancha. Acá no se puso todo en la cancha ni tampoco en la boleta”, ejemplificó.

 

Más allá de esa cuestión, sostuvo que otra falla por la derrota en las primarias fue la forma en que se encararon la campaña electoral y la fiscalización. “Los que chocaron el barco son los que estuvieron a cargo del comando de la campaña, no fue solamente Grindetti”, manifestó, en referencia al jefe de Gabinete, Diego Kravetz, y al diputado provincial Adrián Urreli, entre otros.

 

Específicamente, comentó que el consejero escolar radical Alejandro Boimel “llamó varias veces a Kravetz para decirle lo que pensaba de la campaña y nunca fue recibido, y esto tiene que ver con esa fiscalización que tan mal le hizo a Juntos por el Cambio”, debido a que -según explicó- los jóvenes que se ocuparon de esta tarea no comprendían cómo hacerla. Asimismo, reprochó que “los pibes repartían panfletos como si fueran de pizzería, mientras que el vecino estaba acostumbrado al timbreo, a la charla”.

 

Si bien el referente lanusense calificó al jefe comunal como “un gran gestionador” y aprobó que “hay obras en el distrito que son indiscutibles y otras que fueron esperadas durante muchísimo tiempo”, en realidad, estas “no alcanzaron producto de la mala gestión política en lo social, porque -precisó- acá lo que faltó y quien te castigó fue el voto de la clase media baja, que sufrió tanto en estos últimos años”.

 

Por esa razón, subrayó que en el gobierno municipal “pensaron que les sobraba mucho con la gestión, y esto claramente no fue así, no sobraba nada”.

 

Con respecto a la posibilidad de que los porcentajes se reviertan, Torre admitió que lo ve “difícil, casi titánico darlo vuelta ya a esta altura”. Aunque dijo que “hay que ver lo que pasa a nivel nacional, qué decisiones se toman”, reconoció que “mucho no queda, la diferencia fue contundente”. Por eso, apeló a que “lo primero que hay que tener es un diálogo que no puede esperar porque los tiempos son cortos y hay que tomar decisiones muy ajustadas”.

 

Además, advirtió que las cuatro listas del Frente de Todos “se van a unir como un bloque muy fuerte y no va a ser fácil salir a darles pelea”. “Creo que podría llegar a dar pelea el Intendente si sale a la calle con todos los militantes que saben hacer su trabajo y a charlar y tratar de convencer al vecino”, afirmó el dirigente radical.