

Continúa en el tapete el caso de Pablo Ghisoni, el obstetra y ginecólogo acusado de haber abusado sexualmente de dos de sus hijos. En esta oportunidad, compañeros del médico que trabajan en la Clínica Juncal de Temperley rechazaron las graves denuncias contra él y sostuvieron su inocencia.
En declaraciones al programa radial Política del Sur, la coordinadora del centro quirúrgico del sanatorio privado, Gabriela Venejú, consideró que “es todo un gran invento” y garantizó que es “imposible” que Ghisoni haya violado a sus hijos, tal como denunció su exesposa, Andrea Vázquez, a quien calificó como “una persona problemática, con conductas conflictivas”. “Simplemente era una persona con un carácter muy especial, totalmente opuesta a la de Pablo, con una personalidad completamente avasallante”, detalló.
Sobre su vínculo con el imputado, quien se encuentra internado con custodia policial tras la orden de detención en el marco de la causa investigada por la fiscal Mabel Lois, Venejú contó que trabajó junto a Ghisoni durante veinte años. “Pablo es una persona excelente por donde se lo mire, tanto profesional como personalmente”, indicó.
En ese sentido, insistió en la inocencia de su colega y recordó que “él siempre se mantenía con la tranquilidad de saber que no hizo nada, que era inocente y que no le iba a pasar nada porque creía en la Justicia”. Sin embargo, tras el fallo judicial en su contra, el acusado habría intentado quitarse la vida, por lo que fue trasladado a una clínica privada de Lomas de Zamora, donde permanece bajo tratamiento.
“Ojalá que los profesionales que lo atienden puedan revertir su situación, pero Pablo ya no quiere vivir. Lo noté acorralado y abatido, sin poder creer lo que le está pasando, como nos pasa a todos los que lo conocemos”, agregó.
Consultada sobre las próximas actividades realizadas por los allegados del médico para reclamar su liberación, comentó que están “tratando todas las semanas de hacer algo nuevo para que se note el apoyo”.
“Somos muchos los que confiamos en él, que sabemos la verdad y creemos en Pablo. Esperemos que se haga justicia porque es injusto lo que le toca vivir, y no se puede creer cómo alguien puede inventar algo así para hacerle daño”, manifestó a modo de conclusión.
Mientras tanto, el acusado permanece imputado por “abuso sexual agravado con acceso carnal por la situación de convivencia existente por tratarse de un descendiente, reiterado en varias oportunidades” contra dos de sus hijos. La semana pasada, desde el Juzgado de Garantías 6 de Lomas de Zamora avalaron el pedido de prisión preventiva solicitado por la fiscalía.
De acuerdo a la denuncia, los presuntos abusos sexuales contra ambos menores habrían sido cometidos durante el tiempo en que los dos chicos permanecieron bajo su cuidado. El polémico caso comenzó en 2016 con la acusación de su expareja. Desde entonces, las presuntas víctimas permanecen bajo el cuidado de Andrea Vázquez.