Dos jóvenes de 16 años que habrían cometido un raid delictivo que comenzó en la localidad de Guernica cayeron detenidos en Burzaco cuando intentaron robarle a un cabo de la Policía Federal que esperaba el colectivo vestido de civil. Tras un breve enfrentamiento armado, el oficial baleó en ambas piernas a uno de ellos y redujo al otro, mientras que un tercer implicado huyó a pie y permanece prófugo.

El hecho ocurrió ayer por la mañana en la intersección de Orfilia Rico y Olinda Bozán, momento en el cual tres chicos a bordo de un auto Ford Orión bordó, que había sido robado minutos antes, descendieron del vehículo y trataron de robarle sus pertenencias a un hombre de 42 años que resultó ser integrante de la fuerza de seguridad.

El menor herido permanece internado en el hospital Lucio Meléndez de Adrogué y el otro fue entregado a sus padres por orden del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil 7 de Lomas de Zamora. Ambos viven en Guernica.

Según el relato de la víctima, este dio la orden de alto y, tras un breve intercambio de disparos, hirió en los dos tobillos a uno de los agresores, quien fue arrestado a pocas cuadras de la escena del hecho por efectivos de la Comisaría 2° de Almirante Brown, mientras que su cómplice fue reducido en el lugar.

Por su parte, un tercer implicado abandonó el automóvil y escapó del lugar a pie, por lo que es intensamente buscado por la Policía, que hasta el cierre de esta edición todavía no tenía novedades de su paradero.

Consultados por Política del Sur, fuentes policiales que participaron del caso indicaron que dentro del auto implicado, los uniformados secuestraron diferentes elementos que habrían sido sustraídos minutos antes a diferentes víctimas. El modus operandi habría sido atacar a mujeres que esperaban el colectivo.

Se incautaron tres carteras que en su interior tenían el DNI de las víctimas, todas ellas de Guernica, quienes horas más tarde fueron ubicadas para la devolución de sus pertenencias, mientras que el auto permanece como prueba del caso por orden de la Justicia.

Según precisaron a este medio, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 especializada en delitos de violencia institucional desestimó una posible imputación contra el policía, al considerar que actuó en legítima defensa. Por el lado de los agresores, permanecen imputados por “tentativa de robo, encubrimiento y resistencia a la autoridad”.