Policiales | 14 jun 2019
INTERVIENE LA JUSTICIA
Un joven amenazó con cometer una masacre y causó pánico en Lomas
Un alumno de un colegio privado lomense se fotografió armado y amenazó de muerte a sus compañeros por redes sociales. La Policía realizó dos allanamientos pero no encontró las armas.
La Justicia investiga el caso del alumno de 16 años del colegio Sidney Sowell de Lomas de Zamora denunciado por amenazar de muerte a sus compañeros a través de publicaciones en sus redes sociales, en las que se mostraba con armas de fuego. En las últimas horas, luego de que se realizaran dos allanamientos, fue puesto a disposición de un fuero de responsabilidad juvenil.
En primera instancia, luego de que el padre de uno de los compañeros del menor radicara una denuncia en la Comisaría de Villa Centenario, desde la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Lomas de Zamora ordenaron dos allanamientos policiales realizados ayer. Sin embargo, las armas no fueron halladas por la Policía.
“Una vez que se confirmó que el joven era menor de edad, se estableció la incompetencia de la Justicia de mayores”, contó a Política del Sur una fuente cercana a la investigación, que confirmó que ambos operativos -realizados en dos viviendas de Conesa al 800 y Conesa al 200- dieron resultado negativo porque “no se encontraron las armas”. Además, descartaron otros antecedentes similares.
“Chicos, mañana no vayan. Hagan cadena”, publicó de manera intimidatoria, armado y con el buzo de la escuela. “Lo gracioso de todo es que tengo planificada toda la masacre, los escapes y como amenazar. Solo me faltan armas para dos compañeros más y listo”, siguió.
La causa se conoció este jueves, aunque las fotos fueron publicadas semanas atrás en Instagram y se difundieron más tarde por mensajes de WhatsApp, por lo que se radicó la denuncia el martes.
El joven permanece en libertad, aunque desde el establecimiento educativo los directivos decidieron suspenderlo debido a la presión de la comunidad, por considerarlo una amenaza para el resto de sus compañeros.
Para la Justicia, tampoco se trató de una broma de mal gusto para llamar la atención, por lo que el caso sigue abierto y no se descartan medidas contra el entorno del chico.