Crece el misterio por el caso de Guillermo Luquin, un diácono de 52 años de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Lomas de Zamora, a quien un sobrino encontró ayer sin vida dentro de su vivienda de Villa Galicia, en Temperley, y cuyo cuerpo envuelto en sábanas, con signos de haber sido degollado.

El hallazgo fue confirmado ayer al mediodía por los efectivos policiales de la Comisaría 8° de Lomas de Zamora que asistieron al lugar, ubicado en Bombero Ariño 829, tras un llamado al 911 del familiar de la víctima, que contó que no hubo faltante de algún elemento, lo que descartaría la hipótesis de un intento de robo. Se investiga si fue asesinado por una persona conocida, debido a que tampoco habría sido forzada la puerta de entrada.

Esa misma teoría habría sido desestimada por los agentes que ingresaron a la casa, quienes habrían ignorado la escena de un robo y signos de violencia. Sin embargo, los investigadores no desestiman ninguna posibilidad y esperan los resultados de las pesquisas realizadas por la Policía Científica para tratar de obtener información más determinante.

Mientras tanto, la causa que investiga la muerte de Luquin fue caratulada como “averiguación de causales de muerte”, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.